- Políticos sobornados por la CIA

USA: el escándalo es imparableLos medios informativos norteamericanos prometen nuevos detalles. Quince líderes políticos extranjeros, aparte del rey Hussein de Jordania, recibieron fondos secretos del espionaje norteamericano en los últimos años, segun revelaron ayer (20/02/1977) diversos medios periodísticos estadounidenses, que atribuyen su información a fuentes seguras.



La lista de políticos pagados por la CIA abarca los cinco continentes, aunque principalmente los sobornos pertenecen a países del Tercer Mundo. Las cantidades recibidas y la periodicidad de los pagos varía mucho de unos casos a otros, pero ninguno, al decir de la prensa arnericana tiene tanta «antigüedad» en la nómina de la CIA como el rey Hussein, cuyas relaciones con la agencia de espionaje USA, iniciadas hace dos décadas, fueron confirmadas por diversas fuentes, distintas a las del Washington Post.

Un segundo artículo de Bob Woodward, publicado ayer en el Post, reveló los nombres de siete nuevos líderes políticos extrapieros que se beneficiaron de los pagos, secretos de la CIA: el arzobispo Makarios, de Chipre, quien lo calificó de «infundado alegato»; Willy, Brandt, de Alemania Federal, queb trató de «mentira completa» la información; el Dalai Lama, de Tíbet; Jomo Kenyatta, de Kenia; Joseph Mobutu, de Zaire; Forbes Burnham, de Guayana, y Nguyeni Van Thieu, de Vietnam del Sur.

Varios de estos nombres, cómo los de Brandt, Mobutu y Kenyatta, fueron citados también por lacadena de televisión CBS. El diario New York Times incluyó, asimismo a Joseph Mobutu en su lista de implicados, que atribuye a «altos cargos del espionaje», y en la que se anuncian nuevos nombres.

El generalísimo Chiang Kai Shek, de Formosa; el ex primer ministro de Filipinas, Ramón Magsaysay; el también ex primer ministro Syngman Rhee, de Corea del Sur; el ex presidente chileno, Eduardo Frei, y el ex premier de Víetnam del Sur, Ngo Dinh Diem, figuran en la lista publicada ayer por el Times.

Además, el diario neoyorquino cita a otros líderes, de los que dice que recibieron pagos en metálico de la CIA antes de ocupar la presidencia de su país, como es el caso de Luis Echeverría, en sus tiempos de ministro del Interior de México; o de Carlos Andrés Pérez, cuando era ministro del Interior de Venezuela. Por último, el Times cita los nombres de Phao Sriyanond, cuando era jefe de policía en Tailandia, y de Hol den Roberto, el dirigente del FNLA angoleño.

Los pagos recibidos oscilan entre los 10.000 dólares anuales, que, desde 1961 hasta el final de la guerra de Angola, estuvo recibiendo Holden Roberto, a cambio de informes, según el Times, hasta el millón de dólares al año que percibía el arzobispo Makarios en los últimos anos sesenta, según el Post.

Varios de estos nombres de políticos extranjeros que recibían. fondos secretos de la CIA se incluían en el libro de Marchetti y Marks La CIA y el culto del espionaje, pero fueron censurados antes de la publicación del libro, por orden de un juez federal y tras la denuncia de la CIA, que arguyó que la revelación de dichos pagos perjudicaría a los intereses de la seguridad nacional. Estas nuevas revelaciones sobre las actividades ilegales del espionaje norteamericano no han sido objeto de comentario oficial, y se espera que, como en el caso de Hussein, la Casa Blanca y el departamento de Estado se limiten a responder «no comment», a la vez que a reiterar su propósito de reformar a fondo las agencias de espionaje.

Dada la estratégica posición de Jordania y los actuales esfuerzos mediadores de Cyrus Vance en el Oriente Próximo, las acusaciones contra Hussein han sido las que mayor repercusión han tenido en los círculos círculos políticos de Washington. Y la tesis que mayor aceptación tiene es que Carter no pudo confirmar la existencia de los pagos secretos para no crear una situación difícil al monarca jordano, pero que tampoco pudo desmentir algo que podría ser confirmado por otras fuentes, como han hecho ya los diarios The New York Times y The Washington Star.

Práctica usual

El Tines afirma, incluso, que el padre de Hussein, el rey Abdullah, recibía pagos clandestinos de Gran Bretaña en los años veinte y que los ingleses pagaron también al actual monarca hachemita, hasta que la CIA «tomó el relevo», al convertirse en la mayor organización del espionaje occidental en el Oriente Próximo.

La política de la Administración Carter, se asegura, será la de moverse con extrema cautela en estos asuntos, procurar que las cosas se. olviden cuanto antes y dejar bien claro que el nuevo presidente no conocía la existencia de los pagos ¡legales, que se apresuró a suspenderlos cuando se enteró, y que se ocupará en el futuro (le controlar los abusos del espionaje.

Entre los especialistas en ternas de inteligencia, las revelaciones no han sorprendido especialmente. Uno de ellos manifestó que el pago a políticos extranjeros es «tan viejo como el espionaje mismo», y Ray Cline, antiguo subdirector de la CIA, dijo que era «hipócrita o ingenuo » el criticar el hecho de que Estados Unidos hubiera facilitado «asistencia financiera» a líderes políticos de países amigos, quienes, como contrapartida, proporcionaron información que afecta tanto a la seguridad de Norteamérica como a la de aquellos países.

El caso Hussein

La incógnita principal del Caso Hussein sigue siendo, sin embargo, el porqué se eligió precisamente este momento para revelar su vinculación con la CIA, y quién se beneficia de ello. Algunos señalan hacia Israel y sus servicios secretos, que verían así alejarse la posibilidad de una confederación palestino-jordana y, por tanto, la de un futuro Estado palestino en la zona. Para otros, no tendría sentido perjudicar a Hussein, que es un fiel aliado de Norteamérica y el menos enemigo de Israel, y que verá in, dudablemente disminuido su prestigio.

Pero, mientras tanto, se ha abierto la puerta de las tempestades y nadie sabe cuándo volverá a cerrarse si, como se asegura en los medios periodísticos, las revelaciones continuaran en los próximos días.

JUAN G. YUSTE - Washington

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