- Las bases de la CIA (en Español)

El empleo del aeropuerto español de Son Sant Joan, de Palma de Mallorca, en las islas Baleares, para el traslado clandestino por parte de la CIA de personas secuestradas hacia campos de concentración diseminados por no menos de 20 países de Europa del Este, Afganistán, Tailandia y de la ex URSS, ha producido un escándalo especial porque la liebre saltó, precisamente, cuando George W. Bush y su vicepresidente, Dick Cheney, pedían al Congreso que se eximiera a la CIA de la prohibición de torturar y cuando esa misma Cámara decidía transformar en permanentes algunos puntos de la llamada “Ley Patriótica”. Esa ley, como se sabe, permite a la policía pedir información sobre los libros que los ciudadanos compran en las librerías comerciales y, en su punto más extremo, autoriza la pena de muerte para aquellos sospechosos que resulten condenados por actos de “terrorismo”, una figura legal amplísima e indefinible.



También se supo, casi al mismo tiempo, que las tropas norteamericanas usaron fósforo blanco –un arma prohibida– para atacar a civiles en la ciudad iraquí de Fallujah, mientras Bush justificaba como podía las torturas en la cárcel de Abu Ghraib y otras de ese país con el argumento de la necesidad de los “interrogatorios de guerra”.

He ahí la “lucha contra el terrorismo” con la cual Néstor Kirchner se comprometió una y otra vez ante el presidente norteamericano, y que figura en un párrafo destacado del documento final de la Cumbre de Mar del Plata firmado hace dos semanas. Al mismo tiempo, ni Kirchner ni los demás presidentes del Mercosur han dicho esta boca es mía sobre la base militar que los Estados Unidos han instalado en el Paraguay, muy cerca de la Triple Frontera, un punto que, como se sabe, figura entre las hipótesis de ataque del Pentágono. Con Alca o sin él, a Bush no le faltan razones para decir en público: “Kirchner es mi amigo”. Vaya si lo es... ¿Qué fue, por ejemplo, de la base de “explosiones nucleares subterráneas” que ya en 2002 había empezado a construirse en Tolhuin, en el centro desolado de la isla de Tierra del Fuego?

Kirchner ha pagado por adelantado el respaldo norteamericano, que aún no se ha dejado ver, a sus negociaciones con el FMI. La Argentina de Kirchner, y la anterior a él, es desde hace mucho una base de la CIA que va mucho más allá de la “estación” instalada por la “compañía” en todos los países, siempre camuflada en su embajada.

En Europa usan aviones cárcel para trasladar secuestrados. Aquí, como veremos más adelante, espían con agencias de seguridad.

Los aviones de la CIA detectados en Palma de Mallorca pertenecen a empresas fantasmales, que ni siquiera tienen empleados: sólo la propiedad de los aparatos. Ellas son, entre muchas otras, Stevens Express Leasing, Premier Executive Transport Service o Keeler and Tate Management, y hasta usaron un avión del equipo norteamericano de béisbol Red Sox para recoger en Milán al ciudadano alemán de origen egipcio Hassan Mustafá Osama Nasr, secuestrado en esa ciudad –donde residía legalmente– para llevarlo a un campo en Afganistán.

También hay otras empresas, como Iraqui Freedom o Enduring Freedom, que corresponden al mecanismo de “guerra tercerizada” (fuerzas mercenarias contratadas por agencias) usado habitualmente por los Estados Unidos. Esas compañías prestan apoyo a las tropas norteamericanas en Irak y en Afganistán.

Así, Manfred Novak, relator especial de las Naciones Unidas para casos de torturas, dijo que nos encontramos ante una “práctica sistemática de desaparición forzada de personas”. En la Argentina sabemos mucho de eso.

Además, Rodríguez Zapatero no está en condiciones de hacerse el ofendido si la CIA le usó un aeropuerto sin pedirle permiso. En principio, porque es mentira. La inteligencia española, al igual que la argentina, conoce perfectamente qué empresas aéreas usa la CIA. Por otra parte, desde la invasión a Irak, se han registrado 317 operaciones aéreas norteamericanas hacia ese país desde territorio español, y 97 escalas de buques yanquis en puertos de España con autorización del gobierno de Madrid (de Aznar primero, de Rodríguez Zapatero después). Estados Unidos tiene bases militares en Rota (Cádiz) y en Morón de la Frontera, de modo que la actitud de despechado le queda absurda al jefe “socialista”. Tan absurda como le quedará a Kirchner cuando la misma mugre quede a la vista en nuestro país,

La CIA en la Argentina

No sabemos si esos aviones de la CIA han operado u operan en territorio argentino porque difícilmente la Fuerza Aérea dará a conocer algún informe, pero sí sabemos bastante sobre el personal de la “compañía” que trabaja en el país bajo la cubierta de agencias de seguridad.

Ya en 1998 desembarcó aquí Kroll O’Gara, dirigida por el ex CIA Frank Holder, y se hizo cargo de la estratégica custodia de Edcadassa, en Ezeiza. Ya bajo el gobierno de Duhalde, vaya a saberse por qué problemas internos, Holder fue desplazado por Universal Control, conducida en su totalidad por ex agentes de la CIA y del Servicio Secreto norteamericano. Tienen entre sus clientes al Exxel Group, Hewlett-Packard, Philip Morris, Telecom, Pérez Companc y Banco Galicia. Usan tecnología de espionaje desconocida por los servicios argentinos.

También llegó al país, y aquí sigue, Trident Investigative Service, representada por John Battaglia Ponte, uruguayo nacionalizado norteamericano, coordinador en su juventud del Plan Cóndor, perseguidor de argentinos exiliados en los Estados Unidos y ex miembro de seals, escuadrones especiales de combate de la Armada yanqui. Fue agente de la CIA y actualmente su jefe directo es Oliver North, aquel del escándalo Irán-contras (casualidad o no, Ollie North estaba en Buenos Aires el 26 de junio de 2002, el día que asesinaron a Kosteki y Santillán, alojado en San Isidro).

También están hoy en Buenos Aires la agencia Smith-Brandon, fundada por el ex FBI Harry Brandon y Jules Kroll, ex CIA.

Conviene aclarar que el “ex” es puramente formal. “Nadie se va del todo de la Agencia”, ha dicho el propio Battaglia Ponte.

Y aquí andan por estas calles de la ciudad.

Kirchner también lo hizo. “Mi amigo”, como le dice Bush.

Alejandro Guerrero

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nicolás Maquiavelo:

Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos. En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver pero pocos comprenden lo que ven.

1948 - George Orwell


Se trata de esto: el Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo. No nos interesa el bienestar de los demás; sólo nos interesa el poder. No la riqueza ni el lujo, ni la longevidad ni la felicidad; sólo el poder, el poder puro. Ahora comprenderás lo que significa el poder puro. Somos diferentes de todas las oligarquías del pasado porque sabemos lo que estamos haciendo.

Todos los demás, incluso los que se parecían a nosotros, eran cobardes o hipócritas. Los nazis alemanes y los comunistas rusos se acercaban mucho a nosotros por sus métodos, pero nunca tuvieron el valor de reconocer sus propios motivos. Pretendían, y quizá lo creían sinceramente, que se habían apoderado de los mandos contra su voluntad y para un tiempo limitado y que a la vuelta de la esquina, como quien dice, había un paraíso donde todos los seres humanos serían libres e iguales.

Nosotros no somos así. Sabemos que nadie se apodera del mando con la intención de dejarlo. El poder no es un medio, sino un fin en sí mismo. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura. El objeto de la persecución no es más que la persecución misma. La tortura sólo tiene como finalidad la misma tortura. Y el objeto del poder no es más que el poder. ¿Empiezas a entenderme?