- Secretos para seducir mujeres

Dicen que la primera impresión es lo que cuenta. Básicamente, se trata de cómo el aspecto físico que uno tenga, pueda resultar atractivo para una dama. El que tiene control sobre su apariencia tiene control sobre su personalidad, por lo tanto, cuanto más control tenga tendrá más confianza y menos timidez. Además, nuestra autoestima va unida a nuestra habilidad para controlar el ambiente que nos rodea. Por lo tanto, hay que enfocar la atención sobre las cosas que sí podemos controlar. Como decía al principio, hay tres pasos iniciales que van a ser decisivos a la hora de que una chica pueda elegir a un muchacho.



El primero, obviamente es la apariencia: el rostro, el físico, la ropa, los gestos, etc. El principio de la atracción física es aquello que se ve (según los gustos personales, que considero están impresos en los genes). También porque refleja, en cierta medida, la personalidad de cada uno.

Lo segundo importante es el aroma, hay aromas que encontramos más agradables que otros –incluyendo el aliento, el olor de la piel y de la transpiración-, un perfume puede hacer que una mujer tenga preferencia de uno sobre otro hombre, esa es la segunda impresión. Es muy importante a la hora de intimar –o tranzar-, tener un aroma agradable para la chica con la que estamos.

Y lo tercero es la conversación –que incluye sin duda la voz-. La habilidad o el talento que uno tenga para hablar con una muchacha, para hacerla reír, los temas que elija … Sobre esto, escuché una vez que el mejor conversador es aquel que sabe escuchar, todo el mundo tiene una historia para contar, y si sabes escucharlos ellos van a confiar.

Hay que prestar atención a una señal importante: cuando una chica nos hace muchas preguntas con una sonrisa en su rostro y con una mirada especial, es porque está de verdad interesada en nosotros –no hay que ser muy inteligente para darse cuenta, pero no está demás decirlo-. También cuando nos hace bromas y trata de hacernos reír especialmente a nosotros, da? Hay otras que no saben cómo demostrar que le gustas, a veces, te pegan o golpean cuando les decís algo.

Si no surgen tópicos de conversación, es una oportunidad para aprovechar y conocer mejor a tu chica, preguntándole lo que quieras saber de ella, a qué se dedica, que le gustaría hacer en su vida, y conocer sobre sus gustos. Si hay algo que le gusta a las chicas es hablar sobre ellas mismas.

Una conversación con la chica deseada es como una partida de ajedrez: cada pregunta, cada respuesta, cada comentario, cada chiste es como un movimiento. Aunque ellas llevan el control de la conversación casi siempre, con buenos movimientos se puede hablar de absolutamente cualquier cosa con ella –pero hay que elegir bien las palabras y adaptarlas a “su idioma” (o sea, palabras que usan las chicas distintas a las que usamos nosotros pero que significan lo mismo, aunque también existen mujeres que hablan y piensan como hombres)-. Y lo mágico de este juego es que una vez hecho un movimiento, no se puede volver atrás, a menos que uno diga “lo decía en broma”. Y, ya que es como un juego, ¿qué puede ganar un buen jugador? La respuesta es su confianza, su simpatía, su cariño, su respeto, su admiración, algunos secretos de ella, etc. Dependiendo de qué temas se hayan tratado, de su estado de ánimo y de la personalidad de cada jugador.

Tipologia de los actores: Reinas de Corazones.

Una Reina de Corazones es aquella que, quiera o no, cautiva la atención de la mayoría de los hombres, y que además sabe controlar esta situación (y hasta disfrutarla y sacar provecho de ella, en muchos casos). Suelen ser chicas muy inteligentes, sociables y coquetas (y generalmente, muy vanidosas).

Por lo general, salen con muchos chicos u hombres, sin ver la diferencia entre uno y otro y sin sentir culpa. Ella creen tener el “control” siempre, y es así excepto cuando se relacionan con los patanes que juegan con ellas a su antojo -irónico, ¿no?-. Suelen tener muchos pretendientes, y por ende pueden elegir a quien quieran. Y como pasa con muchas cosas en la vida, puede pasar que pongan su atención en justo aquel chico que no se arrodille ante ella. “Nos gusta lo que nos cuesta o lo que no podemos tener” me confesó una de ellas.

Princesas de corazones

Una Princesa de Corazones es también una chica inteligente, hermosa y femenina. Aunque a diferencia de una reina, son mucho más sencillas y tienen otros valores. Es esa clase de mujer que cree en la fidelidad, aquella que le es fiel incluso al más “patán” que conozcamos, siempre y cuando esté enamorada. El sueño de cualquier caballero, ¿cierto? Pero, curiosamente, ellas no siempre se fijan en los chicos educados sino en los chicos malos (creyendo que pueden cambiarlos). Es fácil reconocerlas porque parecen salidas de un cuento.

Ella “siempre tiene razón”, lo cual implica un pequeño sacrificio por parte de uno, para no discutir y para pedirle perdón cuando haga falta. Y, si estuviera equivocada, hay que esforzarse por demostrárselo por las buenas –tal como a una niña- y dejando de lado nuestro orgullo. Porque esta característica es parte de su fidelidad. Recuerden algo: “Si no es fiel, no es princesa”.

Brujas

Y, como en todos los cuentos, también existen las Brujas. Pero, a estas no se las reconoce por su belleza externa sino por su belleza interna, o mejor dicho su falta de belleza interna. Carecen de todo tipo de valores, manipulan a la gente, envidian a las princesas –y a veces, a las reinas- y dicen “no necesitar de nadie”. Un ejemplo claro sería el de una lesbiana, aunque sería demasiado prejuicioso afirmar que todas ellas sean iguales. O, simplemente, el caso de las mujeres excesivamente superficiales, las que si tienen oportunidad te van a hacer mierda el corazón, si me permiten la expresión (estrechez de corazón, egoísmo…). Man eater: “Beauty is outside but the beast is inside”. “Bella por fuera pero una bestia por dentro”.

Caballero

Se caracteriza sobre todo por tener moral, sentido común y respeto hacia los demás, sobre todo por las mujeres. Un caballero sólo tiene oportunidad con una Princesa de corazones si es valiente, y es capaz de arriesgarse por ella. Tiene que dejar de lado además su sentimiento de “no merecer” una chica buena. Entonces, ella podrá convertirlo en príncipe al aceptarlo.

Traicionar sus principios sería traicionarse a sí mismos, así esta clase de hombres no sólo es sincero y fiel con los demás sino también consigo mismos. Nadie va a poder hacerles hacer cosas en contra de su voluntad y su ética porque “en su corazón está escrita la ley”.

La armadura de un caballero es su vestimenta y su apariencia (ropa, físico, etc), su escudo es la sabiduría y el valor, su espada son las palabras y su caballo es su móvil (auto, moto, bicicleta), según los recursos que posea. Infelizmente, en este mundo no alcanza con ser también hay que parecer.

Doncella

Es el equivalente femenino de un caballero. Ella tiene su moral, criterio y respeto hacia los demás y sobre todo hacia ella misma. Si ella cuida su reputación lo suficiente puede llegar a ser una Princesa de corazones, de lo contrario se convertirá en una Reina de corazones (queriendo o sin querer) o en el peor de los casos en una bruja. Como dice el dicho: “dime con quien andas y te diré quien eres”, las amigas que tenga pueden influir en ella, para bien o para mal. Las vírgenes son doncellas, son la materia prima, como plastilina sin tocar.

Bufón

Es un tipo que pretende ser divertido y gracioso, su habilidad para entablar conversaciones y hacer reír a las chicas les resulta en el aprecio de la mayoría de ellas. Se los puede ver, generalmente, cerca de alguna Reina de corazones tratando de conquistarla (cosa que raras veces sucede, aún cuando ella le de algunas migajas de cariño).

Rey y Reina

Primero aclaro que no es lo mismo una reina –mujer casada- que una Reina de corazones -mujer sin dueño-, y una chica decente es una Princesa de corazones hasta que encuentra pareja, entonces se convierte en una princesa –porque ya no tiene varios corazones para elegir, pues ya eligió uno-.

Entonces, una “reina” es aquella mujer que está casada con el hombre que ama, lo mismo pasa con un “rey” que es el hombre que encontró a su media naranja. Estos casos implican fidelidad por una simple razón, es que cuando un hombre le da todo su amor a su reina difícilmente le quede algo para las demás y lo mismo pasa con la mujer fiel. La reina es aquella mujer que está antes que todas en el corazón, por lo tanto, no tiene competencia. Puede pasar que la reina de algunos hombres sea su madre, hasta que encuentren a su pareja.

Principe y Princesa

Una princesa es una novia fiel, la cual uno quiere creer que va a durar para siempre aunque no está seguro. No es como el caso de las reinas que tienen su lugar “asegurado”, una princesa puede ser reemplazada por otra, pero hasta entonces va a ocupar el lugar más importante en el corazón. Este es el caso de los noviazgos duraderos, que pueden o no terminar en casamiento.

El príncipe además de tener moral (como un caballero) es también valiente. Por ejemplo, puede arriesgarse para proteger a una princesa de un dragón, pero también lo haría por cualquier doncella. Yo diría que un príncipe es “un caballero en su máxima expresión”.

Rey de corazones

Un Rey de corazones es aquel que capta la atención de la mayoría de las mujeres. La mayoría de las mujeres los encuentran atractivos y casi ninguna se puede resistir, no digo que esto sea algo malo porque no es su culpa. Ellos pueden aprovechar esta situación, sin dejar de ser caballeros o, de lo contrario, abusarse y convertirse en patanes –o en Dark Kings-.

Casi lo mismo pasa con un Príncipe de corazones, la diferencia radica en la cantidad de mujeres que atrae este último. No serán tantas como las de un Rey de corazones, pero serán muchas. Y así como ellos, pueden ser caballeros o pasarse al otro lado y convertirse en villanos.

Ninguno de estos es “malo” siempre y cuando no se haya degenerado, ni perdido el respeto. Según los mormones, el que se hace amigo del mundo se hace enemigo de Dios, el que justifica la maldad diciendo que “todos lo hacen” es aquel que se entregó a lo mundano y niega la ley de Dios. Porque si no hay ley no hay pecado, si no hay pecado no hay castigo, sin castigo no hay justicia, sin justicia no hay felicidad, si no existe la felicidad tampoco existe la miseria y si estas cosas no existen tampoco existe Dios, y si no existe Dios no existe el universo…

Patán

En general, los patanes son muy buenos mentirosos y son la mayoría entre los hombres. Es esa clase de animales que usa a las mujeres, tratando a todas igual y nunca valoran a la que tienen a su lado. Esto debido a que no tienen “conciencia”, por lo tanto no sienten culpa. Cuando una doncella o una Princesa de corazones se topa con uno de estos, puede pasar que se enamore de él y trate de cambiarlo hasta que finalmente se decepcione y vea la realidad.

En ese momento, ella tiene dos opciones: una es degenerarse y convertirse en una Reina de corazones y la otra es seguir siendo una Princesa y saber que los caballeros existen aún cuando sean los más difíciles de encontrar. Para bien o para mal, la mayoría elige la primera opción, considerando que “todos son iguales”.

Dentro del grupo de los patanes están incluidos: ogros, bárbaros, dragones, mercenarios, ladrones, eunucos, monstruos, demonios, diablitos y toda clase de degenerados. Aclaro que esto nada tiene que ver con la apariencia sino con la esencia (si pudiera verse su interior se vería lo monstruosos que son).

Un dragón además de ser un patán, puede ser un Rey de corazones que se ha degenerado. Quizás el tener tantas mujeres le hizo perder el respeto por ellas. La “misión” de estos villanos es convertir a una princesa o una doncella en una reina de corazones, una bruja o una criatura igual a ellos, y no pueden conciliar el sueño si no hacen una maldad cada día de su miserable vida. ¡Malditos sean!

Otros chicos malos

Un Dark Knight es un caballero que se corrompió, un Dark Prince o un Dark King son un príncipe o un rey de corazones que se degeneraron, respectivamente. Puede pasar que se pasen de bando, pero estos casos son muy raros porque la esencia no miente. Cuando una bruja destroza el corazón de un caballero puede llegar a envenenar su alma y convertirlo en todo lo contrario a lo que era.

Jugadores

Se puede considerar a la seducción como un juego, donde las reglas las impone la naturaleza con tal de perpetuar la especie. ¿Cuál es el límite entre un buen jugador y un mal jugador? La sinceridad.

Es muy simple, están los que optan por el camino de la mentira y la trampa –juegan sucio y ganan-. Otros, en cambio, optan por la sinceridad (más allá de que sean fieles o no), con esto no sólo evitan lastimar sino también ser lastimados.

El juego de los mentirosos es kamikaze, y por eso también pueden resultar heridos con su estilo. El juego de los sinceros es para evitar las ambigüedades y los tonos grises (o sea, para poner cada cosa en su lugar).

¿Por qué a veces las mujeres aceptan a los mujeriegos a pesar de ser como son? Porque como se dice “el engaño es peor que la traición”, y ellas odian quedar como tontas cuando un mentiroso las convence de estar enamorado y después termina abandonándolas. Por eso, prefieren a uno que las traicione –con otras mujeres- y no uno que las engañe con amor fingido.

Cuando varios hombres las engañan, terminan creyendo que “todos son iguales” y entonces prefieren al “malo conocido” antes que al bueno por conocer. Si a una de estas mujeres le hablas de amor, probablemente se te ría en la cara y procure vengarse o desquitarse por lo que hicieron los anteriores –o simplemente, no te crea-.

Como vemos, estos hijos de un container lleno de putas, no sólo llegan antes que los chicos buenos sino que también les endurecen el corazón. Y cuesta uno y la mitad del otro, convencerlas de que existe el amor (y más cuando de verdad estás enamorado de ella).

En resumen, un mentiroso difícilmente pueda ser fiel, porque no está en su naturaleza. Pero un hombre puede ser sincero incluso siendo infiel, hasta un mujeriego podría jugar limpio –si fuera sincero-. Pero, es casi imposible que un mujeriego juegue limpio, pues casi todos ellos recurren a la mentira y a las jugarretas para “ganar”. Pues, es sabido que a las mujeres les gusta que les mientan. Y además, la fidelidad es una cuestión de conciencia y de elección personal, o sea nadie puede obligar a un hombre o una mujer a ser fieles.

También están los “chicos buenos”, que son sinceros y fieles (las dos cosas a la vez), pero son la minoría (1 entre 1000). Entre ellos, puede haber caballeros, príncipes o reyes de corazones. ¿Cómo puede ser sincero y fiel un Rey de corazones? Es seguro lo más difícil que hay, pero es posible si elige a una entre todas y considerando que “ser atractivo” es, para ellos, algo involuntario (excepto cuando usas el “Tratamiento” y cuando aumentas tu Charm, concientemente).

Sobre regar las flores

Para mantener y hacer que el amor de una chica sea duradero hay que alimentarlo, tal como un jardinero riega una planta para que no muera.

Aunque las chicas se alimentan de halagos en vez de agua, y no se trata sólo de hablarle de su belleza física sino también de su belleza interior. Un caballero tiene que saber reconocer las virtudes de su amada y hacérselas notar. Ser un “constructor” antes que un destructor, significa hablarle de sus cualidades, felicitarla y animarla a que siga siendo una buena chica. Pocos son los hombres que se dan cuenta de esto, así que ella se va a sentir especial cuando escuche que es valorada y cuando tenga que elegir, ese es un punto a nuestro favor.

Podés decírselo a la cara, podés escribirle una tarjeta de amor con algún dibujo (o comprar una hecha), podés escribirle una carta remarcando sus cosas buenas e ignorando sus defectos. Algo como esto, es un complemento para las demás cosas que ellas consideran románticas como llamarla por teléfono, enviarle flores, llevarla a comer, a pasear o regalarle cosas que a ella le gusten.

Una cosa que puede ser realmente muy útil es tener en un cuaderno una sección de “mi chica” o “mis chicas”, donde anotas el nombre de la chica, y abajo todo lo que sabes de ella. Entonces, a la hora de salir con una chica, te fijas en tu “Archivo” y tenés a la vista todos los datos sobre ella: nombre completo, que cosas le gustan, fechas importantes, etc…

Perceval, el caballero

Sobre el sexo sin amor: “Entre ambos perderíamos la eternidad si me entregara a ti aunque sólo fuera una hora; pero también quiero salvarte de la maldición de la pasión, porque el amor que arde dentro de ti es sólo sensual y entre ese y el verdadero amor de los corazones puros hay un abismo tan grande como el que separa los Cielos del Infierno”.

Tranzar, tener sexo y hacer el amor


Tranzar consiste en besar y acariciar a una chica, pero sin penetrarla. También se denomina “flirteo”, una práctica que consiste en descubrir y conocer a la otra persona sin tener sexo con ella. Es muy común en la preadolescencia y en los principios de la adolescencia.

Tener sexo es penetrar a una chica, aquí tiene que haber una atracción física mínima, puede que haya deseo, puede que el deseo sea correspondido o no. Pero lo cierto, es que el sólo hecho de penetrar a una chica es tener sexo con ella, también se incluye el sexo oral –chuparla o dejar que ella nos chupe-.

Pero hacer el amor es algo más, porque es una mezcla entre tranzar y tener sexo con una chica, con la diferencia que existe el deseo, pero también existe el amor. En resumen, sería tranzar y tener sexo con alguien que queremos, y como es un caso especial uno pone todo de sí… no va a pensar en otra cosa mientras esté con ella en ese momento íntimo e incluso el orgasmo va a ser más intenso que si sólo tenemos sexo, y el deseo no va a desaparecer cuando termine el acto sexual –es probable que aún tengamos ganas de besarla cuando terminemos-. Y esa es la diferencia con simplemente tener sexo sin amor y hacer el amor con una chica que queremos o que nos gusta mucho.

Cuando sos joven por ahí, alcanza con tener sexo con cualquier chica, pero cuando creces te das cuenta que es mucho mejor hacer el amor con una que queremos, que tener sexo con una desconocida -porque no tiene demasiado sentido-, especialmente con las promiscuas que parecen mas hombres que mujeres. Además, hacer el amor influye a favor de nuestra salud, rejuvenece la piel, el cabello, levanta las defensas del organismo, etc. “Es el remedio contra todos los males”.

Y ¿qué siente un hombre cuando tiene un buen orgasmo después de hacer el amor? Pues, una sensación intensa de virilidad, de hombría… uno llega a pensar “soy el mejor hombre del mundo”.

Las chicas, en cambio, cuando tienen un orgasmo se sienten lindas… y si es muy intenso se sienten “la mujer más linda del mundo”, la más perfecta, la más deseada.

Sexo con Amor

La mayoría de las mujeres (moral 40%, instintos sexuales 60%) se entrega sexualmente a quienes consideran “superiores” a ellas (ya sea físicamente, en belleza, económicamente, en personalidad o carácter, etc). Por esa razón, a las lesbianas (moral 30%, instintos 70%) les cuesta tener relaciones con un hombre, ya que no se consideran inferiores a ellos.

Una minoría de las mujeres (moral 60%, instintos 40%), intentan ensalzar a su hombre deseado, especialmente si este es tímido o humilde. El instinto maternal se mezcla con el sexual y produce esta atracción, mediante la cual ellas buscan no tanto ser protegidas como proteger, no tanto ser amadas como amar, no tanto recibir como dar (en resumen, lo que se llama sexo con amor). Puede que se entreguen ellas mismas o que “consigan” una mujer para su amado.

Por otra parte, las mujeres lascivas (moral 20%, instintos 80%) consideran a todos –o casi todos- los hombres superiores a ellas. No les cuesta demasiado, por ende, entregarse a cualquier hombre. Por esta misma razón, les gusta que las humillen con prácticas perversas e inmorales –como el sadomasoquismo y toda clase de desviaciones-.

Entonces, hay chicas a las que les gusta recibir atención, otras prefieren a hombres que las ignoran y a otras les gusta ser maltratadas. Según lo que hayan aprendido en su niñez y preadolescencia sobre qué es un hombre y qué es una mujer (cómo debe comportarse cada uno).

Si ves a una chica que está recibiendo constantemente halagos, es probable que ella se fije en un tipo que no le preste atención porque rompe su pauta. Otras chicas, quizás porque no se consideran lindas –o por no ser vanidosas- valoran más la atención, el cariño y el romanticismo. Y otras, permiten que sus parejas las maltraten –y que sean infieles- porque piensan que es normal que un hombre se comporte así con ella, y si las tratas bien (con respeto) es probable que te consideren gay o algo raro.

Por eso, es importante detectar qué clase de mujer es antes de elegir una técnica para conquistarla: halagarla todo el tiempo, ser indiferente o ser un “macho alfa” –o sea, un patán-. Porque cada clase de mujer tiene su modelo de hombre predilecto.

Una explicación para el “éxito” de los patanes (moral 20%, instintos 80%) con la mayoría de las mujeres, es que tienen su arrogancia a flor de piel –lo cual es interpretado por la mujer como “confianza”-. Según su criterio, las mujeres son sólo objetos y cosas, inferiores a ellos.

Mientras, para los caballeros (moral 60%, instintos 40%) las mujeres no son inferiores sino iguales. A estos, les corresponden las chicas con “moral”, que como vimos son la minoría entre las mujeres. Sea la clase de hombre que sea, a la hora de conquistar al sexo opuesto, es indispensable la confianza en sí mismo. Esta es una de las causas de por qué hay tipos feos que tienen minas increíbles, y tipos bien parecidos que no consiguen pareja.

Nota: los porcentajes varían en cada persona, y cuánto más alta sea la moral más está cerca uno de la “beatitud” y cuanto mayor sean los instintos más cerca se está de la “animalidad”.

Prejuicios, cadenas y limitaciones que debemos superar

¿Qué son los prejuicios?¿Qué es lo que hace que unos hombres sean atractivos para las mujeres –aún sin tener belleza física- y otros no tengan éxito –aún siendo bien parecidos-?

Ejemplo 1: Para amaestrar a una pulga se la coloca en un recipiente transparente, como un tarro de pimienta, o un vaso, y se tapa la parte superior con un cristal.

Como es lógico, la Pulga salta con todas sus fuerzas intentando escapar, pero al saltar se pega contra el cristal transparente, y se hace daño. Así que poco a poco va “aprendiendo” que sus esfuerzos son inútiles y que con cada intento se hace daño. Así que deja de saltar alto y comienza a dar saltos cada vez mas pequeños.

Al cabo de una semana de amaestramiento, su mayor salto será de solo 5 centímetros, y ya nunca saltará más alto. No importa que retires el cristal, o incluso que la saques de su tarro, porque ese insecto que es capaz de saltar normalmente hasta 1,68 metros, saltará sólo 5 centímetros.

¿Es que Acaso le pasa algo en las Patas?

No, el problema es que ha “Aprendido” que la “Vida es dura”, y que si intentas saltar Muy Alto, te haces daño. ¿Te suena conocida esa frase?

La vida es dura para muchos, mientras que algunos pueden correr libres desde jóvenes, a otros la vida les encierra en un tarro de desgracias y les tapa con un techo de fracasos.

Una pulga amaestrada, sigue pudiendo saltar 168 centímetros, posee la capacidad para hacerlo en los músculos de sus patas, pero no se atreve porque ha aprendido que intentarlo es igual a fracasar, a hacerse daño… porque ha estado mucho tiempo metida en un tarro de cristal.

De la misma manera todos tenemos la capacidad para triunfar, y de seducir a la mujeres que tengamos ganas. Pero a algunos los han mentido en un “tarro de cristal” que les impedía triunfar, que les frenaba y hacía que fracasasen cada vez que lo intentaban, haciéndose daño. Llámalo vergüenza, crisis, miedo escénico, llámalo como quieras. Los casos son muchos y seguramente conoces alguno.

Sin embargo, nosotros NO somos pulgas, somos seres humanos, personas, y tenemos el derecho del libre albedrío, nosotros sabemos mirar alrededor nuestro con lógica y saber cuando nos han retirado el frasco, cuando podemos dejar de saltar pequeño y podemos tomar fuerzas para saltar muy alto, a plena potencia.

Ejemplo 2: Para amaestrar un elefante, cuando es joven y débil, se le ata una pata con una fuerte cuerda a un gran árbol. Como el árbol es más fuerte que el pequeño elefante, este tira y tira intentando liberarse, pero como es pequeño, no puede, y se acaba agotando, se frustra, y aprende a no tirar porque le es totalmente inútil.

Después, cuando es mayor, basta con atar la pata trasera del elefante a un simple silla, y el elefante se quedará quieto, sin moverse, porque ha aprendido que cualquier esfuerzo es inútil.

¿Acaso un Gran Elefante no es capaz de mover una Pequeña Silla?

Claro que si! Eso y mucho, mucho mas! Hasta un árbol de varias Toneladas si le da la gana!

Sin embargo, se rinde antes de intentarlo porque ha “aprendido” que la vida es dura y que cuando te atan la pata trasera, de nada sirve intentarlo porque no se consigue.

No obstante, el Elefante posee la capacidad para mover la silla y ser libre para ir a donde quiera… pero prefiere rendirse antes de intentarlo y se queda atado como un esclavo, a una simple silla. A muchas personas sus padres, sus amigos, o la misma sociedad, le ata a la Miseria cuando son jóvenes. Le convencen de que “la vida es dura”, de que el no puede estar con bellas mujeres, así que cuando es joven, débil e inexperto, quizás lo intente, pero se encuentra atado a algo superior a sus capacidades –una mentalidad perdedora- por eso por mucho que lo intenta, nunca consigue nada.

Sin embargo, más tarde se hace adulto, posee las plenas capacidades de una persona adulta, Sabe donde adquirir la oportunidad y la experiencia que necesita para triunfar y por ello tiene la capacidad para alcanzar el éxito, porque todos la llevamos dentro. De la misma manera, cualquier elefante, por débil que sea, siempre podrá mover una silla.

De igual manera, muchos son los que están atados con una cuerda a una silla, a un simple prejuicio, el de que “la vida es dura” y de que ellos nunca conseguirán triunfar. Igual que el elefante si intentase moverse, se vería Libre ¡No tiene ni que hacer fuerza! ¡Sólo tiene que Moverse! ¡Que ponerse en acción! Porque con solo mover su pata, ya moverá la silla.

Si te pones en acción, triunfarás. Simplemente haciéndolo!. Porque tienes la capacidad para conseguirlo. Los prejuicios son muy perjudiciales, sobre todo si nos atañen a nosotros mismos. Entonces sólo hay que dejar de lado todos los prejuicios, y decidirse a ganar.

Comida para unos, veneno para otros

Si prejuzgar es malo, el cerrar los ojos ante la realidad también lo es. Como cuando reconocemos a una chica que puede ser perniciosa y queremos creer que es buena, negando la realidad –imaginando que algún milagro la va a hacer cambiar-. Hay que saber reconocer las distintas clases, y ver lo que son en realidad y no lo que parecen -algo que parece un juego de palabras, pero que sólo el tiempo y la experiencia saben enseñar-. “El que se quema con leche, ve la vaca y llora”.

En realidad, no se trata de facilidad o dificultad, sino de cuál es el precio a pagar por ellas, para algunos ese precio puede parecerles alto, a otros razonable y a otros muy bajo –según su propia personalidad y criterios- como cuando uno va a comprar un auto: si nos ofrecen un Ferrari a $1000 podemos desconfiar con razón –a lo sumo podría ser un “préstamo” pero no una venta-, igual que si un Porche usado costara $500.000 sería más caro de lo que vale –y por ese precio se podría conseguir un auto mucho mejor o dos-.

Lo que hay que saber antes de aventurarse a la conquista de una chica en particular son básicamente: cuáles son sus prioridades, cuáles son sus condiciones, cuál es su situación actual (experiencia) y qué clase de mujer es.

- Las prioridades que tenga (o sea, el orden de importancia que le den a las cosas) pueden ser el físico, la personalidad, la billetera, la sinceridad, la fidelidad, etc. O sea, puede tener como prioridad la apariencia exterior o tener como prioridad las cualidades y virtudes internas.

- Las condiciones que tenga tiene que ver mucho con sus prioridades, y con su madurez. No son las mismas condiciones las que pone una adolescente que las de una mujer adulta.

- Su situación actual sería su experiencia, que no siempre tiene que ver con la edad. Por ejemplo, hay chicas de 17 que seguramente se habrán topado con más de un hijo de puta y, si aprendieron la lección, tendrán más cuidado a la hora de elegir y serán más exigentes. Puede haber también mujeres de 20 que tengan poca experiencia con hombres y conserven milagrosamente parte de su ingenuidad. También se incluye en esta condición si tiene algún resentimiento hacia algún hombre, o hacia todos, por haber sido herida hace poco o mucho tiempo –o sea, si está “disponible” o no, aunque la verdad es que a la larga terminan perdonando todo-.

- Una forma de saber de qué clase de chica se trata es ver qué tipo de amigas tiene y cuál es su hábitat natural, ya que muchas tienden a imitar esos modelos. Sobre todo en el caso de que no consideren a sus madres, hermanas, abuelas ejemplos a imitar. Y otra cosa: la mujer ideal sabe cocinar, K aún no se qué conexión hay entre la cocina y la fidelidad -pero existe-.

El hombre “ideal”

Según mis observaciones, las chicas –o mujeres- tienen una tendencia a buscar aquellos hombres que se parezcan, en cierta medida, a sus padres. El modelo paterno va a ser reproducido en su pareja, ya sea que su padre haya sido un alcohólico, un mujeriego, o que haya sido un hombre trabajador, amoroso, etc.

Se me ocurre que si miramos con atención a nuestros suegros, quizás descubramos que tenemos más cosas en común con ellos que las que imaginamos.

Pero hay distintos niveles de prioridad, porque para una adolescente el hombre ideal puede ser un tipo con un buen cuerpo, que esté a la moda y sea carilindo, la envidia de todas las demás chicas (la razón oculta es la búsqueda de experiencia sexual). Mientras que para una mujer madura, lo ideal es un hombre masculino –aunque no posea demasiada belleza, ya que dejan de lado la apariencia física-, que pueda protegerlas y brindarles seguridad económica tanto a ella como a sus hijos. Las mujeres maduras buscan no sólo un amante sino también un buen padre. Conforme va pasando la edad, ellas pasan de tener como prioridad el físico a tener la sinceridad y la fidelidad en primer lugar.

En cualquiera de los casos, ellas quieren y necesitan sentirse lindas –o deseadas- y protegidas.

Aunque, también es posible que una mujer busque todo aquello que no haya tenido en su vida –en lo que respecta a su padre-, es interesante ver la descripción del hombre ideal de Myriam Hernández en su canción “El hombre que yo amo” o la de Ana Cirré en “Casi perfecto”.

Piensa que recibes y recibirás

En Canadá, parte del entrenamiento de los atletas es hacerles imaginar cómo reaccionarían al recibir una medalla de oro. Van creando en su mente esa imagen, qué harían y cómo se sentirían al salir primeros y recibir el premio. Así, cuando llegue el momento van a estar preparados, y no sólo eso sino que va a ser algo natural para ellos. Esto lo hacen para eliminar lo que se llama “miedo escénico” o miedo a ganar, así que no sólo se preparan físicamente sino también psicológica y espiritualmente.

Lo mismo puede hacer uno cuando se trata de conseguir novia, tiene que imaginarse cómo se sentiría en esa situación, qué cosas le diría a ella, qué cosas haría con ella, qué le diría a Dios para agradecerle… y practicar ese ejercicio todos los días hasta que dé resultado.

Al imaginar eso se siente un sentimiento de felicidad. Esa sensación de felicidad, se llama gratitud y a eso se refiere la Biblia cuando dice ”Piensa que recibes y recibirás”. Es dar por hecho que se va a recibir lo que se pidió y además dar las gracias por adelantado.

Además de ser agradecido, otra cosa muy importante es estar preparado. Por ejemplo, si llamas a una pizzería y pedís una pizza acordando el precio que vas a pagar por ella, especificando qué clase de queso querés, con o sin aceitunas, etc. Cuando te la traigan no sólo tenés que atender al repartidor, sino también tener el dinero con qué pagarla.

Cuando Dios te manda a la chica –o las chicas- que pediste, te la manda según lo que hayas especificado y depende de vos reconocerla. Pero si ella aparece y vos no estás preparado, es como si le dijeras al repartidor de pizza “no tengo con qué pagarte” o como si no le abrieras la puerta y lo dejaras esperando por horas.

A veces pedimos pero cuando llega nuestro pedido no sabemos reconocerlo o no estamos preparados para tomarlo. Cuando vayas a pedir algo a Dios, tenés que ser específico y asegurarte de que estás preparado. No sea que el repartidor se canse de esperar o que tu pedido se eche a perder.

Los pedidos que uno hace se van acumulando, de una forma parecida a como se acumulan paquetes y correspondencia en una casilla de correo si uno no la revisa por mucho tiempo. Cuando Ricardo dijo: “Cuando aparezca la primera [mina] van a aparecer todas juntas…” quería decir que cuando estuviera preparado, aparecerían todas las chicas que había pedido durante tanto tiempo –es porque se van “acumulando”, por decirlo así-.

Chicas deprimidas

Las chicas se tiñen el pelo cuando están deprimidas. Es una especie de autonegación, quizás porque no se sienten conformes consigo mismas, o porque se sienten poco atractivas. Así que cuando veas una que se tiñe muchas veces el cabello, es probable, que se deba a que su autoestima esté muy baja y se sienta “fea”. Lo mejor que puede hacer uno, es hacerle ver que no es así –a como de lugar-, y si ella nos gusta con más razón. Una de las cosas que nunca olvidan es precisamente esa, el muchacho que la haya hecho sentir linda en un momento crítico donde ella pensaba lo contrario, y suelen ser muy agradecidas por esto. Es como regar una flor cuando empieza a perder su lucidez, vuelve a nacer al contacto con el agua.

Otra cosa que suelen hacer cuando están deprimidas es comer en exceso, tratando quizás de llenar un vacío. El vacío que deriva de no tener una pareja –y en consecuencia, por no tener sexo regularmente-, el vacío de no haber encontrado una carrera que estudiar o el vacío de sentirse inútil en caso de no tener trabajo, por ejemplo. Digo vacío también como sinónimo de aburrimiento.

Algo que suele funcionar cuando una chica está enojada es hablarle de lo linda que está en ese momento, para cualquier otra cosa que uno diga ella va a tener una contradicción, excepto para esto. Pero hay que pensar bien cómo decirlo, por ejemplo sin reírse, porque ella puede interpretar como que te estás burlando de ella, justo en ese momento cuando más sensible está. Así que te acercas y le decís, “qué linda estas hoy” o “estás muy linda”, y después la dejas como si no esperaras nada a cambio. Ella se va a poner a pensar en eso que dijiste, y va a cambiar de humor. A menos que tenga un problema realmente grave en su cabecita, entonces esto es muy útil.

Muchas chicas también suelen usar el baile como una especie de fórmula para combatir la tristeza, el aburrimiento o, como dije antes, la depresión.

Otras además del baile, buscan refugio en el alcohol, en las bebidas, en las fiestas. Pero esto puede tener resultados no deseados para ellas, como por ejemplo, que cualquiera se abuse de ellas en esas condiciones. Ya que, una chica borracha muestra todo lo que piensa y siente, no se guarda nada, y ese toque de delicadeza que tienen –casi todas-, cuando están sobrias, lo pierden en ese momento. Pueden entregarse sexualmente, o hablar demás, declarando sus más profundos sentimientos y pensamientos. Queda en la conciencia de cada uno, qué hacer con una chica en esas condiciones… “Nunca patees a un hombre cuando esté tirado, peluchito”

Sobre buscar chicas en Internet


La verdad no se lo recomiendo a nadie, voy a explicarlo de una manera que me lo explicó un amigo una vez, y yo no le creí hasta que lo comprobé por mí mismo.

Primero, la posibilidad de encontrar una chica linda y buena a la vez en Internet equivale a que te saques la lotería, el Telekino, que te caiga un rayo y que te mee un perro –todo en un mismo día-.

Segundo, la mayoría de las chicas que chatean en Internet son muy poco atractivas –por usar un término suave-, quiero decir excedidas de peso o quizás no tengan rostros que las favorezcan demasiado. Y estas chicas se dividen en dos grupos: unas son las que son buenas, y poseen una belleza interna extraordinaria, y otras son las que además de no poseer belleza externa también carecen de belleza interna y pretenden hacer creer a cualquiera que hable con ellas que son hermosas (pero uno puede darse cuenta de que mienten, porque jamás se atreven a dar la cara, a diferencia de las chicas buenas que suelen acceder ingenuamente a citas a ciegas).

Tercero, sí, hay chicas que podrían considerarse lindas, pero en su mayoría son tan arrogantes y egoístas que nadie las soporta en “la vida real”-por decirlo de una manera-, y como en ese mundo no consiguen la atención excesiva que pretenden lo buscan en la red. Estas son en su mayoría inmaduras, superficiales y .como dije antes, egoístas –muchas son lesbianas-, y nunca se detienen a pensar en los sentimientos de los demás, sólo les importa ellas mismas. Aunque suelen pasar bastante tiempo hablando de amistad y de amor, a la hora de demostrarlo jamás lo hacen. Pero, si quieren conquistar a una de estas –sólo por ser lindas, ya que no tienen otra virtud-, deben hacerlo de la misma forma que lo harían con una adolescente inmadura y caprichosa: a través de lo que vean sus ojos, de las apariencias y las mentiras –sin olvidar el dinero, que tanto les importa-.

Parte de la vanidad de una pendeja incluye que se la considere una “buena persona”, además de reconocer su belleza también necesita que le digas eso. Aunque, si le decís eso apenas la conoces ella va a decir “pero, si no me conoces”, así que hay que decírselo en el momento adecuado.

Por eso, mis amigos, no recomiendo a ningún chico sensible, de buen corazón, buscar chicas en estas áreas, o si lo hacen que sea para comprobar lo que les estoy diciendo. Ellas no tendrán reparo en destrozar un corazón joven e inocente, no confíen en este tipo de mujeres para relacionarse.

Lo que sí puedo reconocer es que Internet puede servir para hacer amigos, pero sólo amigos.

Hay muchos lugares mejores para encontrar una chica buena: la escuela, la facultad, el barrio, ciertas fiestas, la plaza, a través de algún amigo o amiga -y no olviden que lo mejor llega cuando menos se lo espera uno, así que hay que estar preparado-.

¿La belleza es una maldición?


Tengo una objeción, creo que en realidad la vanidad es una maldición, no la belleza ya que ésta es una expresión de la perfección divina. Además, la belleza es algo subjetivo, una opinión, lo que es lindo para algunos quizás no lo sea para otros y viceversa.

Que ironía de la vida que las mujeres más vanidosas sean las más lascivas… esperaría todo lo contrario, pero cómo es la naturaleza de cruel con ellas, y esta naturaleza también incluye que el hombre quiera humillar a aquellas que sean arrogantes, se convierte casi en una obsesión. Como si fueran más atractivas que las chicas humildes, a las que en cambio cuesta pensar en hacer daño.

La naturaleza pone en práctica la frase “el fin justifica los medios”. Por eso, con tal de que la especie humana no se extinga, los más hijos de puta son los que ganan en la mayoría de los casos.

Es triste el destino de las mujeres vanidosas, y pensar que les guardaba rencor… casi todas acaban con muchas huellas en sus cuerpos y con muy poco amor recibido –y entregado-, y cuando les llega la noche todavía les queda amor por dar, pero ¿quién querrá su amor? Quizás sea demasiado tarde para ese entonces, quizás aquel muchacho puro que la amó en su juventud haya encontrado una mujer buena que no lo despreció, no lo humilló, ni jugó con sus sentimientos.

Qué difícil debe ser para ellas, evitar que los humos se le suban a la cabeza, conservar la humildad… si cuando ven al espejo ven tanta perfección, que hasta se excitan con su propia figura.

Qué difícil será separar su belleza de la vanidad, es como nadar contra la corriente. Por eso es tan difícil encontrar una chica hermosa que no sea vanidosa, que no sea una puta, es como convertir el agua de mar en agua potable –no es imposible, pero sí muy difícil-.

Pero antes de juzgarlas, hay que tener en cuenta que una chica excesivamente atractiva tendrá muchas dificultades para vivir tranquila en su vida, la presión que sufrirá por ser bella no debe ser nada fácil de soportar, entonces le queda dos opciones: una aceptar su destino y convertirse en una Reina de corazones –con todo lo que ello implica- y la otra es ser humilde y tratar de ser una chica común –lo que es inmensamente difícil porque su apariencia no le ayudará-.

Algunas de estas mujeres son inteligentes y usan su belleza a su favor, como algunas modelos, cantantes o actrices. Las prostitutas en cambio, creen sacar provecho de ella con su profesión, pero es como si cambiaran oro por espejos.

La maldición de la Vanidad

El Narcisismo es un trastorno psicológico de la sexualidad por el que la contemplación de la propia imagen provoca estimulaciones eróticas.

¿Excitarse con su propio cuerpo? Como siempre, la mayoría de las mujeres padece de este síntoma. No obstante, es normal y agradable ver a una chica que cuida su apariencia. Ellas necesitan sentirse lindas tanto como una flor necesita el agua, entre otras cosas, para vivir. Y nosotros estamos para eso, para regar a esas flores.

Pero ¿que pasa cuando el narcisismo alcanza proporciones desmedidas? Y me refiero solamente al exceso, ya que esta es una cualidad común y normal en todas las mujeres.

En el caso de las chicas vemos como el tiempo mismo llega a castigarlas por ese pecado, pero mientras son jóvenes se van a encargar de despreciar a todo muchacho que no coincida con su modelo de “belleza”, sin importarles sus cualidades o defectos. En casos más extremos aún, llegan al lesbianismo, ya que ningún hombre está “a la altura” de ellas.

Más desagradable que ver a una mujer excesivamente superficial y narcisista es ver a un hombre con este defecto. Al tratarse de una característica femenina, en el hombre no puede ser algo bueno padecerlo, porque es el camino más directo a la homosexualidad. No hay que olvidarse que las chicas necesitan sentirse lindas, pero nosotros no. Además, la belleza femenina y la masculina no pueden medirse con el mismo criterio.

La necesidad “equivalente” al narcisismo en los hombres es la necesidad de sentirse “machos”, y para eso también nosotros llegamos a hacer cosas ridículas para que se nos considere como tales, que no queden dudas. Aunque la verdadera masculinidad tiene mucho más que ver con la paternidad, con ser capaz de amar y proteger a una mujer y a su familia, si llega a tener hijos con ella. Por eso hay hombres que no necesitan hacerse los “machitos” para demostrar su virilidad, porque por dentro ya están convencidos de ello y no tienen por qué demostrarlo, ¿cierto?

Ya lo dice el viejo y conocido refrán, “el hombre es como el oso, cuando más feo es más hermoso”. Esto quiere decir, que un tipo que no sea atractivo, va a buscar y a encontrar en su interior las herramientas para contrarrestar eso. El buen humor, la inteligencia, una personalidad agradable y amistosa, la valentía, la cortesía y la caballerosidad fueron las armas de los galanes de los viejos tiempos. Por lo menos así lo veo yo.

Este exceso de narcisismo, al que me refiero, se evidencia en las mujeres según -la cantidad de- los accesorios que usen, como anillos, pulseras, hebillas, tatuajes, collares, aros, tobilleras, piercings y ese tipo de cosas. Cuando más tengan, más evidente es, no lo olviden. También cuando usan demasiado perfume y maquillaje, o están mirándose al espejo cada dos minutos. Cuando justifican el término nariz levantada, y sus cejas demuestran permanentemente indiferencia, cuando encuentran defectos físicos en todas las personas que ven y hasta se burlan de eso, o cuando tienen gestos de estar posando para una cámara de fotos o de televisión. Cuanto más vanidosa, más lasciva es una mujer, por eso cuidado. Como dijo Dave, el Bárbaro: “ninguna espada decente usa tanto maquillaje”.

Pero para alguno que no tenga miedo a quemarse jugando con fuego, tengo que decirle que este tipo de mujeres son las más voluptuosas en la cama, las más liberales si prefieren la palabra. Porque, la lascivia y la vanidad excesiva van de la mano, tanto en la mujer como en el hombre.

Aunque esta superficialidad es parte de la adolescencia (y de la inmadurez), por eso hay hombres que no soportan a las quinceañeras –llamándolas “pendejas”- y deciden ignorarlas. Y aunque puede hasta considerarse “normal”, hay un momento de la vida donde un adolescente tiene que superarla, no sólo para no sufrir sino para no hacer sufrir a los demás. A algunos les lleva más tiempo, a otros menos, porque influye también la madurez biológica en esto y la experiencia por supuesto.

Las lágrimas son buenas en este sentido, porque ayudan a madurar y si uno analiza las razones empieza a comprender por qué pasan las cosas y qué se puede esperar de cada situación –o persona-. Como dijo Napoleón Hill, “la gente arrogante descubre sus defectos sin darse cuenta, esa soberbia es como un letrero luminoso que advierte que no son de fiar, y que nada bueno se puede esperar de ellos” –así como hay serpientes que son coloridas para advertir que son venenosas-.

A fines de los 80’ y principios de los 90’, alrededor del mundo y principalmente en la sociedad occidental, se impusieron como moda los gimnasios, las dietas y ese tipo de cosas para que una mujer pudiera tener un cuerpo “perfecto”. Los hombres empezaron a ser más exigentes, exigiendo más curvas y menos grasa. Tratando mejor siempre a las mujeres más hermosas.

Pero lo que ellos no sabían es que, tal como en Terminator las máquinas se revelaron a los humanos, estaban creando un monstruo que los perjudicaría a ellos mismos, tarde o temprano. Con el correr del tiempo, ya a fines de los 90’, las mujeres occidentales empezaron a ser más exigentes con sus hombres, ahora exigían músculos, un rostro lindo y tantas cosas difíciles de encontrar en el hombre promedio.

A todo esto, y para complacer a estas mujeres, muchos hombres cayeron en su misma trampa: la vanidad. Después se pregunta por qué hay tantos gays. Aunque esa no es la única causa.

Este tipo de mujeres al mando, es lo que traería a las nuevas generaciones dolores de cabeza, náuseas y corazones rotos a más de un chico sensible en el mundo. Entre ellos, mi amigo Lucas, que había notado algo “raro” en el comportamiento de las chicas, una diferencia entre cuando él tenía 13 y cuando ya tenía 20. La vanidad es una enfermedad que sólo se puede curar con la humildad.

* Narcisismo es también sinónimo de vanidad, egoísmo, superficialidad y arrogancia.

Infidelidad

Para que una mujer sea infiel hay varias causas. La primera, es que ella no esté enamorada de su pareja, por lo tanto, no se puede esperar que ella le sea fiel si no siente nada por él.

La segunda causa, es que su pareja la haya descuidado, que ya no la haga sentir especial, que no le brinde la atención y el afecto que ella necesita, entonces sale a buscarlo –a veces, sin darse cuenta- en otros hombres. Dice un dicho: “Los hombres fingen amor para tener sexo, pero las mujeres fingen sexo para tener amor”.

La tercera, tiene que ver con la naturaleza de algunas mujeres –por ejemplo, las geminianas- que necesitan probar y probar, antes de decidirse a elegir a uno. Otras simplemente, no pueden controlar sus impulsos naturales –lascivia, ninfomanía o la maldita fiebre uterina-.

Así que, si uno sufre de una infidelidad, tiene que analizar cuáles son las causas antes de juzgar a una chica. Porque no se puede condenar a una que nunca estuvo enamorada o una que es infiel por naturaleza –no se le puede pedir ”peras al olmo”-. Y en el segundo caso, la culpa es nuestra si la descuidamos y no le dimos todo lo que necesitaba. Si la amas, no descuides ni abandones a tu flor.

Celos


Los celos son un sentimiento de desconfianza en la pareja, que es natural no se puede negar, quién no lo ha sentido alguna vez. Pero, hay que tener en cuenta las causas de infidelidad, antes de perder la cabeza por culpa de los celos, para saber lo que podemos esperar –y lo que no- de una mujer. También pueden existir celos cuando aparece algún tipo de competencia, por ejemplo, otros pretendientes. El sentimiento en este caso sería o de inferioridad ante los rivales o de superioridad ante ellos. Entonces, tenemos dos opciones, competir con ellos y hacer que ella nos elija o dejarla e ir en búsqueda de otra presa más fácil.

Antes de competir por una chica, tal y como si se tratara de un castillo que hay que tomar, hay que ver si el terreno está despejado o no, cual será el precio y qué se necesita para conquistarla.

Por ejemplo, es imposible llegar certeramente a una Reina de corazones sin toparse con –por lo menos algunos de- sus súbditos… En estos casos, hay dos opciones, una de ellas es hacer amistad o por lo menos mantener la cordialidad con ellos para que no se interpongan deliberadamente, para que la nobleza los obligue a mantener la cortesía con nosotros –ser el primero entre los iguales, algo equivalente a que nos acepten como su rey o por lo menos que no pongan piedras en el camino- . Y la otra opción es competir a como de lugar con ellos, sin importar lo que digan o hagan, pero en este caso naturalmente no se puede esperar nada bueno. Seguramente se valdrán de calumnias, burlas, rumores, deslealtades –caras feas- y jugadas sucias para sacarnos del camino. No se olviden que todos los súbditos tienen la esperanza mínima de ser los únicos, y sus celos –aún cuando sean ridículos- suelen ser desproporcionados teniendo en cuenta que no se puede esperar fidelidad de esa clase de mujer.

Sin embargo, cuando se trata de competir por una Princesa, las cosas se ponen más interesantes, porque uno sabe que si llega a conquistarla será algo que va a perdurar y no una hoja que el viento se lleve al pasar –hay que ser muy chamuyero para robarle un beso a una Princesa, a diferencia de una Reina que es más “accesible” en ese aspecto-. Pocos son los que se aventuran a conquistar a esta clase de chicas -aunque parezca mentira-, pero esto se debe a que ellas son más exigentes en cuanto a lo que quieren –y cada vez son más difíciles de encontrar que tréboles de 4 hojas-.

Por ejemplo, si uno llega a serle infiel a una Princesa, difícilmente lo van a perdonar. A menos que esté enamorada de un patán, y tenga la esperanza de “cambiarlo” y hacerlo bueno (justo lo mismo que piensan muchos chicos buenos sobre las Reinas), aunque más que hacerlo bueno se trata de “sacar” lo bueno de su interior, lo que en mi opinión es un caso perdido –pero que las mujeres no quieren entender-.

En el caso de las Princesas, –irónicamente- el camino suele estar más despejado… los buitres no se acercan demasiado a estas presas, aunque siempre habrá alguno rondando, quizás jugando el papel del buen amigo o puede haber alguno que de verdad esté enamorado –rivales dignos en mi opinión, porque si gana otro que esté enamorado de ella de verdad, sabes que va a estar en buenas manos-.

¿Qué es el Amor?

El amor es respeto, es consideración hacia otra persona. El amor es tolerancia y buena voluntad. El amor es comprensión, ponerse en lugar del otro. Y también como dice el diccionario “el amor es el deseo de felicidad hacia otra persona”.

Qué clase de mujer es…

Obviamente, uno no va a dejar escapar a su chica –a menos que no sienta nada especial por ella-, así que la única opción que queda es competir.

“Para ser el único hay que ser el mejor”. Teniendo en cuenta siempre, con qué clase de chica estamos tratando, y si somos correspondidos. De lo contrario, cualquier esfuerzo sería insuficiente.

Y la mejor manera de pelear por una chica –no es a los golpes, sino- es siendo valiente y demostrándole cuánto nos interesa, no sólo con palabras sino con hechos que ella no pueda olvidar, “detalles” que pocos hombres son capaces de tener en cuenta (podría ser regalándole –de vez en cuando- una rosa o un poema, u otro regalo original. Demostrarle tu alegría cada vez que la ves, decirle “te extrañé” en vez de reprocharle el tiempo que no estuvo con vos. También acompañarla hasta su casa, bailar con ella, hacerla reír cuando esté triste, o halagando detalles de su belleza –“cuando te acomodas el pelo atrás de la oreja, siento algo que…”).

Bienaventurados los que tienen moto o auto, porque les va a costar mucho menos mantener a su chica si cuentan con esas herramientas –pero comprueben que están enamoradas de ustedes y no de sus móviles-. Pero si, como la mayoría de los mortales, no tenemos esos recursos, ellas valoran hasta el hecho de caminar a su lado, como símbolo de protección e interés.

El hecho de llamarla por teléfono, es algo también importante. Aunque a la mayoría de las chicas les gusta hablar, así que si la llamas debe valer la pena y ser lo más charlatán posible.

Para demostrar los sentimientos, hay que ser mas valientes de lo que parece –no cualquier hombre se atreve a regalar un ramo de rosas, hay que tener güevos, chamigo-, por eso ella va a valorar cualquier gesto como ese. Y nunca hay que temer a demostrar tu interés en frente de los demás, lo que importa es lo que ELLA piense y no lo que piensen los DEMÁS (si algún idiota llega a burlarse o a reírse es más por envidia o cobardía porque él no se animaría a hacer nada, por ende lo que vale es el efecto que cause en tu chica y no la opinión de otros).

En caso de que uno no sea demasiado atractivo físicamente, que no haya sido bendecido con un rostro y un cuerpo perfecto hay algo que tener en cuenta que: al final del camino, las chicas no se fijan en los tipos mas “lindos” sino en los más “varoniles”, o sea en los que más apariencia tengan de “machos” por una cuestión biológica que escapa a los gustos personales (ver “El hombre ideal”). Y además, a ellas no les importa tanto cómo te ves, sino cómo las haces sentir. Piensan algo como esto: “No te amor por lo que eres, sino por quien soy cuando estoy contigo”.

Palabras, palabras…

En algún momento, uno podría hacerse la pregunta: ¿Tiene la moral necesaria para ser mi novia?

a) Hay casos en los cuales una chica vale realmente la pena y uno puede perderla si no tiene paciencia. Al ver que hay otros que también quieren tener algo con ella, y al ver que ella tiene mucha oferta es posible que uno se sienta en desventaja, pero una solución consiste en ofrecerle a ella un amor incondicional usando como palabra clave “siempre”, y también decirle que si ella necesita tiempo, la vas “a esperar”. Por ejemplo: “No importa lo que pase, lo que hagas, siempre te voy a querer y vas a poder contar conmigo para lo que sea”. Esa frase es un ejemplo vago, cada uno puede tener la suya, pero es un arma de doble filo porque cuando ella escuche eso te va a poner a prueba en la primera ocasión, y si no demostrás que es cierto lo que decís vas a quedar como un mentiroso.

Y ese es el arte que los chamuyeros dominan a la perfección, el hecho de poder jurarle amor a una chica (aunque no lo sientan) e inmediatamente estar dispuesto a demostrarlo. Esto explica por qué muchas creen ciegamente en novios poco fieles, porque ellos siempre responden bien ante estas pruebas que las mujeres acostumbran a esperar.

Sin embargo, para no llegar al punto de vivir buscando el mar andando por Madrid, fijate bien a quién le ofreces tu amor incondicional, porque es una “inversión” a largo plazo, y hay casos en que vale la pena y otros en los que no. Algunas chicas cambian después de algunos tropezones en su vida, otras no cambian nunca –no abandonan su egoísmo y no valoran el amor, hasta que con los años se dan cuenta que su cuerpo ya no es objeto de deseo-. El amor incondicional es para aquellos chicos que se bancan ser no el primero sino el segundo hombre de su vida, el que llega después del “malo”, la primavera después del invierno. “No por regar mucho a una rosa, deja de tener espinas”.

b) En el juego de la seducción el que tenga más confianza es el que gana. Conquistar a una mujer es como conquistar un castillo, donde el ”precio” de la chica en cuestión es igual a la cantidad de soldados que protegen el castillo… y donde los soldados atacantes equivalen a la confianza que se tenga el hombre que pretende conquistarla.

Así que uno puede ir con pocos soldados y tomar el castillo, pero el problema es que después de la conquista va a quedar vulnerable. Es “fácil” conseguir una victoria, pero no es tan sencillo mantenerla, por eso es necesario que el que quiera tomar ese castillo tenga los soldados –la confianza- suficientes para mantener su victoria en el futuro. Si los demás ven que fue un ejército numeroso el que tomó el fortín no se van a atrever a desafiarlo así porque sí.

Los mujeriegos tienen un exceso de confianza, por eso conquistan y conquistan, y van dejando castillos vacíos –o corazones rotos-, y por culpa de estos mal nacidos, pagamos todos después.

Asuntos pendientes

Los asuntos pendientes con una chica son aquellos sentimientos o relaciones con ella, que no están bien definidos. En esta historia por ejemplo, el asunto pendiente de Lucas con Rocío era saber si ella sentía lo mismo por él. Lo que lo estaba haciendo sufrir era ese asunto sin resolver. Una vez que supo lo que necesitaba saber, se libró de aquella incertidumbre –o duda- que lo aquejaba.

Otro asunto pendiente puede ser una relación en la que no sabemos si es sólo amistad o si existe alguna posibilidad de pasar a otro nivel. En este caso, sólo es necesario aclararla si uno tiene sentimientos muy fuertes hacia una chica, para saber si conviene hacer esfuerzos por conquistarla o no, para saber si conviene “invertir” una cuota extra en ella, o si es mejor dejarla e ir en busca de otra.

En caso de ser rechazado, no es tan malo como parece, porque una chica que te rechaza en realidad te está haciendo un favor, pues entonces no te hace perder el tiempo y no juega con vos.

Algo que yo hice muchas veces y me funcionó es escribir cartas. Cuando uno siente demasiadas emociones en su pecho y no puede controlarlas, y cuando sabes que no depende de vos cambiar las cosas, esta es una posibilidad. “El último recurso”.

La idea es desahogarse, pero por supuesto después de haber agotado todos los demás recursos (que implican acciones concretas, cuando ya no queda más nada por hacer), entonces sí, se puede recurrir a una carta.

En esa carta escribís todo lo que sientas y pienses, absolutamente todo, sin guardarte nada. Y una vez que la hayas terminado –y pasado en limpio, si querés-, hay dos opciones. Una es la de los valientes y los temerarios, entregársela a tu chica. Y la otra simplemente quemarla (Burn it!).

Doy mi palabra que sirve para desahogarse, en el caso de que la hayas quemado puede servir para sacar todas las emociones malas de adentro, pero puede que tengas que repetirlo varias veces, si la primera no alcanza. En el caso que se la hayas dado a tu chica, después de haberla leído, podés pedirle una respuesta para ver si ella siente lo mismo o no (en cualquiera de los casos, lo que importa es librarse de la duda).

No comparar a las chicas

Es común que uno cuando sufre una decepción quiera olvidar a esa chica con otra, lo que no está del todo mal. Excepto cuando empieza a comparar a una con otra, porque nunca va a haber dos iguales.

Lo importante es que realmente estés a gusto con tu chica actual, y sobre todo que seas correspondido. Por ejemplo, tomar a la última como la más importante, no es que las demás no lo sean –sí, lo son, y hay que estar agradecido con todas-, pero si uno se pone pensar que “nunca va a encontrar otra igual” a la primera, o a la anterior –o a la de los ojitos azules-, lo más probable es que termine descuidando a la actual o a las oportunidades que se presenten en este momento y cuando se de cuenta sea demasiado tarde.

Entonces, uno debe guardar buenos recuerdos de las chicas buenas, olvidar a las que no fueron tan buenas y aprovechar a las de ahora –sin compararlas, porque no hay dos mujeres iguales-.

En algún momento de tu vida, Dios te hace pasar necesidad para ver qué hay en tu corazón, para ver si sos fiel o no. Si pasas la prueba, Él te dará todo lo que necesitas y más aún. Si estás solo, podés pedirle que te mande una chica y Él va a cumplir según tu fe y la fuerza de tu deseo.

Además, si uno nunca se topa con las chicas “malas”, difícilmente sepa valorar a las buenas. Si conoces a algunas mujeres egoístas y frías, cuando conozcas a una chica buena que te “ponga a valer” –que sepa valorar tus virtudes-, la vas a respetar y valorar más, como a un verdadero tesoro.

Si uno no conoce lo malo, no va a saber valorar lo bueno cuando lo tenga enfrente.

Y, como dice la canción Mal herido de Magneto: “Si piensas que me dejas mal herido, no te lo creas, no. Pues otra mujer encontré en mi vida y al fin te digo adiós…”

La mirada

Se ha dicho que los ojos son la ventana del alma. Y cuando quieren saber si alguien dice la verdad, se limitan a mirarlo a los ojos mientras habla.

Los ojos pueden expresar muchas emociones, y sobre todo cuando estamos enamorados, uno no puede disimular ni esconder sus sentimientos cuando está en frente de una chica que le resulte atractiva o por la que sienta algo especial. Se desprende una especie de luz, un brillo, cada vez que la vemos y ellas se dan cuenta, eh…

Esa luz en los ojos es algo que algunos hombres llegan a comprender, y pueden usar en cualquier momento con cualquier mujer –aunque no resulte una tarea sencilla-, y así hacer que la seducción sea menos trabajosa. “Como un galán de telenovela”.

Cuando uses tu mirada sobre una mujer no te concentres en una parte de su cuerpo, sino mirala como un TODO, mirala a los ojos como diciendo que te gusta todo de ella –incluso su personalidad- y no solamente sus curvas o su cara. Eso va a hacer que sienta algo especial, de lo contrario, si te fijas en una parte específica de su cuerpo puede ofenderse y cerrarte todas las puertas.

Un brillo similar, aunque creo que no es exactamente el mismo, se desprende de los ojos cuando reímos, cuando estamos contentos, y esto también puede ayudar y resultar atractivo a una chica.

Sobre encuentros casuales y oportunidades inesperadas


Esto es lo que me dijo Gerardo -el jefe de jefes, señor-, hay que sonreírle a las chicas y saludarlas para ganarte su confianza y simpatía. Pero ¿qué pasa cuando son ellas las que dan señales, en vez de esperarlas? Cuando ellas dan el primer paso y pasan a seducir. Por ejemplo, existen muchas desinhibidas que demuestran que un hombre les gusta de alguna forma como miradas lascivas, sonrisas, gestos, exhibiéndole su cuerpo, saludando deliberadamente o con piropos.

Aunque, la verdad es que es raro que las mujeres piropeen como los varones, o sea hablando o silbando, sino que lo hacen simplemente con su mirada. Según su forma de mirarte, podés darte cuenta si le gustas o no.

En esos casos, uno tiene dos opciones, la primera es ignorarlas si no nos interesa. La segunda es –si nos gusta- seguirle la corriente para ver hasta donde se puede llegar.

En caso que hayas decidido seguirle el juego, lo primero es sonreírle y saludarla, si está lejos con un gesto y si está cerca con un simple “hola” –o un guiño de ojos como mi amigo Gerardo acostumbra a usar, según la confianza que te tengas-. Seguido a esto, le preguntas su nombre y otras tonterías como qué está haciendo en ese lugar –raramente suelen estar solas en este tipo de situaciones, sino con sus amigas, así es que toman valor-, al final de la conversación, podés pedirle su teléfono o darle el tuyo si te animás –este es el último paso- y despedirte de ella, siempre sonriendo. El resto es historia conocida, el teléfono de una chica linda es un tesoro para los Boyz II Men, y para cualquier vago que sepa valerse de las palabras para conquistar a una nena (el chamuyo es algo que dejo a criterio de ustedes mis amigos).

La técnica del tímido

Esta técnica tiene más contras que pros, pues se basa mucho en la apariencia física a diferencia de otras -como la técnica del buen amigo, por ejemplo-.

Para usarla tenés que mirar a la chica que te interesa desde lejos con un interés que la haga sentir “elegida” entre las demás, pero cuando ella esté cerca hay que bajar la mirada al suelo y fingir estar nervioso. Estos nervios fingidos van a despertar en ella el instinto maternal y de protección, y ¿cuándo funciona? Funciona cuando esa chica está acostumbrada a los acosos de los buitres que la molestan constantemente con piropos y groserías, al ver a uno que no hace lo mismo que los demás sino que, al contrario, le demuestra que ella tiene el control y el poder de elegir, su pauta se rompe y le produce interés en ese chico especial. Hará lo imposible por llamar tu atención.

En resumen, la miras a la cara cuando está lejos y cuando está cerca bajas la mirada. La desventaja es, que depende mucho de la apariencia. Pues, no sirve de nada fingir ser tímido si tu aspecto no ayuda.

La técnica del payaso

En caso de que uno no sea atractivo, puede recurrir a esta técnica. Consiste en hacer reír a las chicas, reírse de uno mismo, y no preocuparse demasiado por la apariencia física.

Es algo que les gusta a todas las mujeres, primero que las hagan sentir lindas, segundo que las protejan y tercero que las hagan reír. Y algunas hasta tienen como prioridad que su pareja sea divertida, hasta el punto de resignar un poco de “facha” con tal de no aburrirse. De hecho, hay hombres que poseen mucha belleza pero no logran tener éxito con las mujeres porque los consideran “aburridos”. En cambio, la mayoría de los tipos que no son atractivos recurre al buen humor para conquistarlas. Hay sonrisas que enamoran y quienes enamoran haciendo reír.

Dice una vieja canción: “Que se mueran los feos… que nos quitan toditas las chicas…”.

Nota: hay muchas técnicas más, la técnica del buen amigo, el despechado, el misterioso, el ambiguo, el héroe, el tonto, el intelectual, etc. Vos podés tener tu propia técnica y perfeccionarla si te funciona.

Cómo aumentar el “Charm”

Imagínense un cantante de baladas pop cuyas fans fueran únicamente mujeres hermosas, y no hubiera entre ellas ninguna con menos belleza que las demás. Es inconcebible, ¿cierto? ¿Cuánta plata ganaría por concierto?

Ahora, cuando activamos (Switch=ON) el “imán” que atrae mujeres tenemos dos opciones: ser específicos o ser objetivos.

Un imán es específico cuando está activado por ejemplo para atraer solamente a rubias, o solamente a morochas, etc. Si lo que buscas es una novia, pareja estable o como le quieras llamar tenés que ser lo más específico posible en tu pedido.

Un imán es objetivo cuando está activado para atraer a toda clase de mujeres, este es el caso de ciertos cantantes, actores, etc. En caso de que disfrutes ser deseado por la mayoría de las mujeres, podés activar tu imán para que sea objetivo. Pero cuidado que no es cosa fácil, puede resultar abrumador si no estás preparado para las consecuencias. Imagínate si a cualquier lugar que fueras las mujeres te encontraran atractivo, ¿qué sentirías en ese caso? ¿podés manejar esa situación?

Sea cual sea la polaridad del imán, uno nunca debe rechazar el cariño de una mujer (¿se imaginan a una superestrella negándose a firmar un autógrafo porque no le gusta la cara de su fan?). Y debe agradecer a Dios por cada mujer que se fije en uno, lo cual provoca dos cosas:

Una, que Dios le multiplica a sus hijos todo aquello que estos le agradecen (por lo tanto, más mujeres serán atraídas) y otra es la “bendición de las feas”, que es como cuando uno tira una moneda en una alcancía.

Pues si en esa alcancía, sólo permitiéramos que las mujeres bellas arrojaran monedas estaría casi siempre vacía, ¿cierto? Pero al incluir a todas las mujeres, la alcancía se va llenando y uno puede llegar a ser millonario, lo cual significa que el imán se hace más fuerte con cada “moneda”.

Mi amigo Gerardo, decía siempre “Todas las mujeres se mueren por mi” y llegó a ser “millonario” y a tener un Charm (imán, carisma, encanto) irresistible para casi todas las mujeres. Todo porque era agradecido y aceptaba todos los halagos, sin importar de donde venían.

Pero quiero hacer una aclaración, porque aunque programes tu imán para atraer solamente a morochas, solamente rubias, solamente flacas, etc. Lo más importante es ser agradecido, o sea aceptar a cualquier chica que quiera tirar una moneda en la alcancía para hacer más fuerte tu imán. ¿Cómo se acepta? Simplemente siendo humilde y evitando hacerla sentir mal o “fea” porque el rencor de una chica herida debilita el Charm en vez de hacerlo más fuerte.

Nota: la música que escuches también le da una “polaridad” a tu Charm. Por ejemplo, un chico que escucha mucho rock no va a atraer la misma clase de chicas que un chico que escucha baladas.

Varias enseñanzas

- El mejor maestro es el que enseña con el ejemplo.

- Toma años construir la confianza, y sólo segundos destruirla.

- Si no aprendemos a controlar nuestro carácter, nuestro carácter nos controla a nosotros.

- Lo más valioso no es lo que tienes en tu vida, sino a quienes tienes en tu vida. Como dijo Reynaldo Gianecchini: “Ando num meio cheio de gatinhas bonitinhas, mas não tenho saco pra gente vazia”.

- Los amigos de verdad son tan escasos, que quien encuentra uno encuentra un verdadero tesoro.

- Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice (cuidado con las promesas y juramentos).

- Amar y querer no son sinónimos sino antónimos, el querer lo exige todo pero el amar lo ofrece todo.

- Quien conoce a los demás es sensato, quien se conoce a si mismo es sabio. Quien vence a otros es fuerte, quien se vence a si mismo es poderoso.

Historias de caballeros !


Resulta que un día, en el reino de Camelot, Perceval –el más joven e inocente de los caballeros de la mesa redonda- se presentó ante su Rey, Arturo. Lo que quería era pedirle a éste, que le concediera el honor de tener una esposa, como casi todos los caballeros lo hacían o la habían hecho.

Arturo, entonces le presentó a una anciana. Ante esto, Perceval dijo: -Pero, señor, no es esto lo que busco.

Mandó entonces a sus siervos Arturo, y estos volvieron con una niña de unos pocos meses de vida. A lo cual, Perceval contestó: -Señor, tampoco es esto lo que quiero…

Entonces, Arturo mandó a traer otra mujer, esta vez era una niña de 12 años. Ante esto, Perceval, que estaba a punto de perder la paciencia, dijo:

- Señor, no te burles de mi, quiero una mujer para amar, no una niña, ni una anciana…

Arturo le contestó que, sólo cuando fuera capaz de proteger y hasta dar su vida, tanto por una niña, una bebé, o una anciana, entonces podría tener una mujer.

- Recuerda que es la esencia lo que importa, más allá de su físico, son mujeres y le debes guardar respeto* y tratar a todas de la misma forma. Lo que tú llamas amor en realidad es pasión, es algo más físico que espiritual. Porque sino no hubieras notado la diferencia entre una y otra mujer.

Ya que es pasión lo que quieres experimentar, voy a darte la mujer que necesites, pero antes quería que entiendas la diferencia…

* Quiero aclarar que ser un caballero no quiere decir que uno no deba aprovechar las oportunidades que se le presentan en cuanto a chicas, lo que sí implica es el respeto por ellas, uno puede tener relaciones con una y –si la respetas como persona- seguir siendo un hombre decente.

Además el no aprovechar una situación con una chica que nos gusta, puede ser interpretado como un desprecio por ella, desprestigiarnos mucho, y hacer mucho daño a nuestra reputación.

El respeto es, por ejemplo, no contarle a tus amigos las intimidades o cosas que haces con ella. También implica no jugar con sus sentimientos y no mentirle –sobre todo si no es necesario-.

Pero lo más importante es tratarla bien para que tenga ganas de volver a estar con uno, cuando pese en la balanza se va a dar cuenta de lo que vale ese que la hizo sentir bien.

“Mago, princesa, dragón y caballero” es un cuento de una autora argentina. Resumiendo, se trata de un muchacho, que se enamora de una princesa encantada, que vive en un castillo bajo el hechizo de un mago celoso y vengativo, y bajo la custodia de un dragón –hace muchísimo tiempo, probablemente antes de que cualquiera de ustedes haya nacido-.

Antes de enviar un caballero a rescatar a la princesa, hacen un torneo para ver quien era el mejor –y no enviar a cualquiera a una muerte, casi segura-, el cual gana este muchacho. Entonces, él va y primero derrota al mago –lo que no fue para nada fácil-, llega a donde está el dragón y lo derrota también matándolo, y después va a liberar a su princesa. Pero cuando llega a donde está ella, en vez de abrazarlo y darle las gracias, sale corriendo a donde el cadáver del dragón, y llorando dice: -¿Por qué… era mi único amigo?

La moraleja de la historia, según entiendo, es la capacidad de amar que tienen las mujeres, llegó esta princesa a amar a un monstruo sólo porque pasó mucho tiempo con él, o como dice el dicho “mejor malo conocido que bueno por conocer”, lo que suele suceder también –y muy a menudo- en la vida real. Así que no se sorprendan si una chica buena, está enamorada de un “patán”, porque todo tiene su explicación. O tiene plata, o tiene la verga grande, o es bueno en la cama, o sabe mentir.

Cómo tratar a las mujeres “malas”

Hace mucho, mucho tiempo existía cerca del reino de Camelot una hechicera muy malvada y poderosa, que también era reina. Era más poderosa incluso que el mismo Merlín, y nada podía hacer este buen mago contra ella más que luchar indirectamente.

No había caballero, hechicero, hombre ni mujer que pudiera enfrentarse a ella sin resultar muerto. Todos le tenían miedo, su nombre era la Reina Mab.

Un día, Merlín, ya cansado de los abusos de Mab sobre su pueblo fue a consultar a su amiga la Señora del lago, que también era una hechicera. Para su sorpresa, su amiga había perdido mucho de su poder desde la última vez que él la había visitado. Entonces, la Señora del lago le reveló el secreto para derrotar a Mab. Era muy simple, cuando la gente ignoraba a una bruja, ésta perdía su poder…

Volvió entonces Merlín a Camelot lleno de esperanza, avisó a su gente cuál era su plan, y pronto lo pusieron en práctica. Cuando apareció la Reina Mab para aterrorizarlos, ninguno de ellos se inmutó, todos la ignoraban, como si no existiera… La bruja empezó a amenazarlos, pero nadie le hacía caso. En pocas horas, fue perdiendo más y más poder, hasta que terminó por convertirse en lo que realmente era –más allá de su belleza física-, una mujer patética y sin poder alguno…

La moraleja es, mis amigos, que esa es la única forma de combatir a una mujer mala, egoísta, vanidosa… simplemente ignorándola –o “matarla” con la indiferencia-. No hace falta recurrir a los insultos, ni a la violencia, un caballero no debe rebajarse peleando con mujeres, recuérdenlo.

Cuando una mujer te trate mal, no reacciones como ella espera, en cambio demuéstrale cortesía y al mismo tiempo empieza a ignorarla. El sentimiento de culpa va a hacer que ella misma cambie su actitud, cuando vea que sus berrinches no tienen efecto. Pues, el cerebro de las mujeres está diseñado para intensificar aquello que resistan. Por ejemplo, si les gusta un tipo y ellas lo maltratan, lo desprecian o dicen que es feo… si ese hombre en vez de reaccionar mal, pone la otra mejilla y le demuestra ser una mejor persona que ella, esto hace que su deseo (conciente o inconsciente) se haga más fuerte que antes. Al final, ella estará más enamorada o más excitada que al principio.

Cualquiera sea el caso, es mejor ignorar a las pendejas y demostrarles quien manda en ese sentido, poner la otra mejilla no significa dejar que te desprecie por siempre, sino significa no reaccionar en el momento y decidir ignorarla para siempre después.

Si quieren leer algo más sobre caballeros y sobre valentía les recomiendo la “Trilogía de las Cruzadas” escrita por el autor sueco Jan Guillou.

Yo recomiendo

Quiero recomendar un libro que me marcó la vida, porque cuando era chico no sólo odiaba la pobreza sino también a los ricos, creyendo que tenían mucha responsabilidad en lo que les pasa a los pobres. Pero no sabía que la mayor diferencia entre las clases sociales está en su mentalidad, sus ideas y su forma de pensar (por eso, la educación es el primer paso para combatir la pobreza).

El autor, Napoleón Hill, entrevistó a cientos de millonarios preguntándoles sobre el “secreto” de sus fortunas, y con todo lo que le revelaron escribió un libro que llamó “Piense y hágase rico” (Think and grow rich). Es una obra de arte, para todo aquel que tenga preguntas o dudas sobre por qué a algunas personas les va bien y a otras no, para entender cómo funciona la mente, cómo hacer realidad nuestro sueños y se puede sacar provecho de la primera hasta la última página, lo juro.

El libro “Cristianismo Rosacruz” de Max Heindel contiene muchas respuestas a las preguntas esenciales de la vida, como por ejemplo ¿cuál es el fruto de ser una buena persona en esta vida? ¿qué les pasa a las personas “malas” en sus próximas vidas? ¿quién es Dios y qué espera de nosotros? y dice “el peor pecado de la humanidad es la ignorancia” porque si la gente supiera las consecuencias de sus actos tendría mas conciencia –como cuando uno aprende que si toca fuego se va a quemar-.

Otro libro que recomiendo es el de los Proverbios de la Biblia cristiana. Yo diría que es lo primero que hay que leer para alcanzar la sabiduría, la comprensión, la humildad y varias virtudes más.

PELÍCULAS RECOMENDADAS


American Pie (con Jasón Biggs)
Loser (con Jasón Biggs)
Kingdom of Heaven (Cruzada, con Orlando Bloom)
Ali G Indahouse (Ali G Anda suelto, con Sacha Cohen)
100 girls (Una entre cien, con Jonathan Tucker)
Sexo con Amor (con Reynaldo Gianecchini)
Ella es! (con Edward Burns)
Avasalladoras (con Reynaldo Gianecchini)
Don Juan DeMarco (con Johnny Depp)

Del libro Peras al Olmo

http://jacksparrow2012.wordpress.com
http://ethosvirtual.blogspot.com/2008/05/secretos-para-seducir-mujeres.html

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1 comentarios:

Anónimo 6 de julio de 2008, 9:46  

Wow, de todos los articulo que he leído en tu blog, éste me resulta sumamente interasante.
Soy estudiante de psicologia clinica y no dejo de entrarme a tu blog para ver los articulos nuevos que publicas.... Felicidades

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Nicolás Maquiavelo:

Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos. En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver pero pocos comprenden lo que ven.

1948 - George Orwell


Se trata de esto: el Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo. No nos interesa el bienestar de los demás; sólo nos interesa el poder. No la riqueza ni el lujo, ni la longevidad ni la felicidad; sólo el poder, el poder puro. Ahora comprenderás lo que significa el poder puro. Somos diferentes de todas las oligarquías del pasado porque sabemos lo que estamos haciendo.

Todos los demás, incluso los que se parecían a nosotros, eran cobardes o hipócritas. Los nazis alemanes y los comunistas rusos se acercaban mucho a nosotros por sus métodos, pero nunca tuvieron el valor de reconocer sus propios motivos. Pretendían, y quizá lo creían sinceramente, que se habían apoderado de los mandos contra su voluntad y para un tiempo limitado y que a la vuelta de la esquina, como quien dice, había un paraíso donde todos los seres humanos serían libres e iguales.

Nosotros no somos así. Sabemos que nadie se apodera del mando con la intención de dejarlo. El poder no es un medio, sino un fin en sí mismo. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura. El objeto de la persecución no es más que la persecución misma. La tortura sólo tiene como finalidad la misma tortura. Y el objeto del poder no es más que el poder. ¿Empiezas a entenderme?