Fuente: Pensando con Mariano Grondona
Domingo 16 de marzo, 11:35 hs. - AM Radio 10
Reportaje de Mariano Grondona
Padre Grassi : Entre el Purgatorio y la Resiliencia
Mariano Grondona: Antiguamente se hablaba mucho del Purgatorio y todos teníamos la idea que era un lugar, por así decirlo, de castigo. Uno temía ir al Purgatorio porque allí lo quemaba un fuego que no tenía plazo cierto. Del Purgatorio se dejó de hablar y al Infierno se lo vulgarizó con representaciones hasta simpáticas cuando en realidad se trata de la negación total de la visión de Dios. Allí perdés toda esperanza. Lo terrible es saber que es para siempre, ¿no? Y Benedicto le da otro sentido al Purgatorio. El purgatorio, dice, es casi necesario porque purifica. Es, digamos, como una llama, no es una llama material, ¿no? Pero es que uno tiene que purificar, por un tiempo, todas las impropiedades que ha hecho en la vida. Uno ha quedado como manchado, como sucio de esa jornada, y hay que lavarse. Esta es otra idea mucho más positiva, diría yo. Espero que me toque el Purgatorio, no por mucho tiempo, pero que me toque, ¿no? Porque uno ya sabe que ya se salvó.
Pero en cambio hay Purgatorios en esta vida. ¿Por qué lo digo? Hay tanta gente que sufre tanto, es imputable al Purgatorio lo que les está pasando, ¿no? Pero el caso del Padre Grassi...
Porque uno con el Padre Grassi puede tomar dos actitudes: Uno puede decir "no... ¿sabés qué? Es culpable." Entonces, bueno, todo lo que está pasando es lógico, es un proceso de investigación.
Ahora, si como yo creo, no es culpable, es el Purgatorio. Lleva años y años de procesos judiciales. Yo a veces le digo, he hablado con él, le digo "mire, aprovéchelo para su Purgatorio, porque le van a bajar la sentencia no sabe cómo." Porque realmente, si uno es inocente y le pasa todo eso, solamente en un sentido trascendente se puede explicar. Estoy pagando otras culpas, estoy purificándome en beneficio de otro, porque en la Iglesia existe la idea de la Comunión de los Santos, que es como una economía de la salvación recíproca, y bueno así lo está viviendo.
Padre Grassi: ¿Cómo le va?
Julio César Grassi: ¿Qué tal? Muy buenos días.
M.G.: Bueno, Usted ya habrá pensado todas estas cosas, ¿no?
J.C.G.: Y sí, lo vivo, pero también hay un redescubrimiento de la psicología que es la resiliencia, que es la actitud que frente a los purgatorios de esta vida uno salga mejor. La psicología está investigando mucho esta actitud, y yo siento que mi camino es la resiliencia. O sea que con todo lo que estoy viviendo, todo lo que me están haciendo, la injusticia que estoy viviendo y que están padeciendo los chicos de la Fundación, porque ellos sufren a la par, la Fundación no es ajena a mi dolor, ellos saben de mi inocencia, y además sufren toda esta Inquisición…todos salgamos mejor , hasta diría : fortalecidos Lamentablemente una Inquisición que debiera ser investigación, porque la palabra inquisición significa investigación, ya nos remite a la mala Inquisición que comenzó por el siglo XII, que se persigue y se condena sin juicio Usted recordará cuando la Iglesia tenía un enemigo que es una religión cuasi laica que son los cátaros o albigenses, que era una religión que se le oponía...
M.G.: Decía que Cristo era hombre y no Dios, ¿no?, ¿era eso?
J.C.G.: Era una religión que se oponía a metodologías de la Iglesia, y sí, negaba la Divinidad de Jesucristo, creían y hablaban del Espíritu Santo, tenía elementos gnósticos y maniqueos, y sobre todo trataba de quitarle poder a la Iglesia, porque la Iglesia tenía poder también...
M.G.: Temporal
J.C.G.: Desde el siglo IV, estatal. Pero utilizaron en aquel tiempo en la Inquisición, primero fue penitencial, un saco bendito. En este tiempo, en Semana Santa, ¿qué significa el saco bendito? Era un saco que se ponían aquellos que pedían perdón a Dios por sus pecados, entonces era bendecido por el sacerdote, y llevaban ese saco como signo de penitencia. La Inquisición utilizó este saco bendito que después por una cuestión de, quizá de palabras que se parecen, terminó siendo en lugar de saco bendito el Sanbenito...
M.G.: El Sanbenito (risa). Le encajaron un Sanbenito.
J.C.G.: Claro, y ahí surge el Sanbenito, porque el saco bendito que ponían los Inquisidores era: Si era una falta leve, le ponían la Cruz de San Andrés, que es una cruz en forma de X, porque San Andrés fue crucificado en dos palos en forma de equis. y si era una falta grave le ponían al imputado una especie de saco donde lo ponían con llamas, como que fuera que se tiene que quemar como en el infierno, y lo hacían pasear descalzo con un bonete por la calle, burlándose de él, o, como dirían ahora, "escrachándolo"...
M.G.: Escrachándolo...
J.C.G.:... públicamente, como me hizo a mi algún medio, ¿no?
M.G.: Pero Padre Grassi... Por qué, digo yo, por qué yo a veces me he preguntado muchas veces, por qué lo agredieron así a Usted, ¿no? Y bueno, creo que hay diferentes especulaciones. Uno puede decir, bueno hubo un canal muy importante, se metió en eso, lo metieron personas bastante irresponsables y después no tuvo más remedio que seguirla, esa es una explicación. La otra explicación que hay es que hay una codicia detrás de esto que era quedarse con la Fundación, ¿no?, y que había gente muy conocida, que en realidad lo que querían era quedarse con la Fundación, ¿no?
Otra es que a lo mejor Usted irritó, ¿cómo ve Usted lo que originó, el origen de toda esta persecución?
J.C.G.: Un poco de cada cosa . Yo tuve un idealismo, una vocación, que surgió desde mi niñez, que si iba a ser Sacerdote quería ser Sacerdote dedicado a la educación de los chicos más pobres y abandonados, al estilo de Don Bosco. Comencé con la Familia Salesiana como Salesiano de Don Bosco, después pasé a ser un, dentro de la Familia Salesiana Salesiano Cooperador ,que es un movimiento terciario como los Terciarios Franciscanos, y comencé a hacer la Obra que Don Bosco soñó, muy en sintonía con la Obra Salesiana, con buen corazón, y teniendo sintonía con los medios de comunicación para los cuales yo también estudié, (dentro de la Iglesia me especializaron dentro del rubro de los medios de comunicación), y también utilicé los medios de comunicación para que la Obra tomara fuerza y siguiera con buen espíritu. Bueno, esto generó envidias, por supuesto. Algunos creyeron que era algo político porque le pedí a un Presidente y le pedí a otro. A todos los Presidentes les pedí. A mí no me interesó la política de tal o cual presidente, pero acá identifican muy rápidamente que uno tiene tal o cual tendencia política y yo siempre tuve la política del Padre Nuestro como decía Don Bosco.
Y bueno, eso generó envidias, pero también creo que hubo gente, y yo le doy nombre y apellido, como es Miriam Lewin que tomó esto como una especie de ataque para tirar una figura que ella consideraba grande (yo nunca me consideré una figura grande). Ella una vez fue al consultorio de la Dra. Zaeiter, que es una doctora cirujana plástica que colabora con la Fundación, se presentó como paciente, y le dijo: “yo vengo acá porque yo estoy segura que Usted le hace cirugía plástica al Padre Grassi, y entonces yo quiero saber”. Y la Doctora le dijo: “De ninguna manera, yo le he sacado lunares que pueden transformarse en cáncer de piel al Padre, pero además yo colaboro con la Fundación, y me molesta mucho que Usted venga a presentarse como paciente para hacerme un reportaje”.
Esta mujer le dijo a la Doctora, "yo quiero tirar abajo la figura del Padre Grassi", y se lo dijo abiertamente. ¿Y por qué? La verdad que no sé, porque para mí creo que fue una especie de cuestión política , o por rating nomás , porque ella influyó sobre uno de los denunciantes para que dijera tal o cual cosa. Hasta le dictó, y no logró con otros jóvenes lo que logró con pocos. Entonces lo que yo siento ante todo esto es mucho horror de lo que puede hacer un medio de comunicación social, en este caso Telenoche Investiga, con nada de pruebas, con todas cuestiones de "yo creo que “,o “me parece que tal vez", ¿largar públicamente una cuestión así?, y por supuesto la Justicia de un territorio como el de Morón, cuando viene semejante multimedios y tiene un programa así, y, tienen miedo, porque hay que pensar lo que es, dentro de la Justicia hay mucho temor a los medios de comunicación social, y así se ha desarrollado esto.
M.G.: Ahora dígame una cosa, Padre Grassi: ¿Cuándo termina el tema judicial? Porque yo tengo la impresión ahí que han estirado, han estirado, han estirado los plazos como para que no se llegue a una sentencia.
J.C.G.: Yo quiero el juicio ya. Sinceramente que estoy dispuesto a hacer un juicio ya. Estaba contento en el año 2006 que el juicio ya tenía fecha. Yo estaba contento, pero aquéllos que temblaban y tenían pánico al juicio hicieron lo posible para decir que el tribunal, el Tribunal Oral 4, era parcial, y que me iba a absolver, o sea, ellos sabían que me iban a absolver porque sabían que habían inventado todo esto, entonces tenían que, si me absolvían, dejar la duda que el tribunal era parcial, y no tuvieron mejor idea que denunciar al Tribunal Oral 4, diciendo que era parcial, que no lo dejaron entrar en una reunión de pruebas en la que no tenían que entrar, el Dr. Juan Pablo Gallego y alguna otra persona, ¡y lo denunciaron!. El 27 de diciembre del año pasado la Corte de la Provincia dictó la falta de mérito a esta denuncia, o sea archivó las denuncias administrativas, el sumario que le habían hecho al Tribunal Oral 4, diciendo que era mentira, que no hubo ninguna parcialidad, sino que el Tribunal había actuado bien. Lo recusaron por una nota periodística donde el Presidente del Tribunal habló de lo que había hecho hacía cuatro meses, y dijeron que prejuzgó, digamos con el testimonio de un periodista de Clarín, o sea que es parte de todo esto. Entonces a ese Tribunal lo sacaron, ahora pusieron un nuevo Tribunal el que está actuando, me parece, de manera proba, pero digamos con toda la lentitud de lo que volvió a empezar, porque como nulificaron todo hasta la audiencia que le llaman del artículo 338 del Código Penal que es la audiencia de prueba : todo volvió a empezar, y de paso agregaron una nueva falsa denuncia para estirar más y reforzar el armado anterior...
M.G.: Claro, la idea, Padre Grassi es "si no te puedo condenar, no te voy a juzgar". ¿No? Si no lo puedo condenar es cuestión de prolongarlo indefinidamente.
J.C.G.: Ese es el Sanbenito, ¿sí?
M.G.: Padre, yo lo único que le puedo desear es buena resiliencia, salir mejor, salió mejor a través de pruebas duras.
J.C.G.: Es parecido a los metales, que después de haber pasado por el fuego, como decía Usted salen más purificados.
M.G.: Padre Grassi, muchas gracias por esta conversación.
J.C.G.: Y si me permite, Mariano...
M.G.: Sí, como no.
J.C.G.: Estamos en Semana Santa, y yo quisiera pedirle a la gente que se acuerde de los chicos de la Fundación, porque todo este ataque lamentablemente incide también en las donaciones, y necesitamos ayuda, o sea que compren roscas de Pascua, o que ayuden de alguna manera para la comida, para pagar los servicios, yo le doy un número...
M.G.: Tíreme el número.
J.C.G.: Que ya está saliendo en el programa y le agradezco mucho. Es el 4551-7049. Lo digo de nuevo, 4551-7049. Y en este Domingo de Ramos si me permite, les doy la bendición: Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.
M.G.: Amén. Muchas gracias, Padre.
J.C.G.: Un gran abrazo, Mariano.
M.G.: Yo me estaba acordando, cuando el Padre Grassi hablaba de resiliencia, vio que la resiliencia viene a ser que un metal pasa por el fuego y queda más fuerte, ¿no? Lo que decían los estoicos. Los estoicos fueron pensadores casi como pre-cristianos, estaban ahí cerquita, ¿no? Ellos decían que cuando una persona pasa un buen momento en la vida, ¿no? se agradece a los dioses, naturalmente. Pero cuando pasa un mal momento también les agradece, porque los dioses le están permitiendo la resiliencia. Es decir uno sale más fuerte. Si uno tiene una prueba y la supera, uno queda mejor y más fuerte que antes de la prueba, ¿no? Por lo tanto uno en verdad debería desear tener pruebas todo el tiempo, cosa que a mí no me pasa, confieso. Porque prefiero que los dioses me ayuden de la primera manera, y no la segunda.
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